La semana pasada he estado de visita a los pueblos cristianos en el Norte de Irak (mis orígenes). De paso he visitado Shijan, y su ciudad santa Lalish, en la provincia de Nínive o Mosul (Irak), la gente del pueblo en su totalidad practican la religión Yazidi o el Yazidismo. Hablando con unos amigos y compañeros sobre mi viaje, me animaron a escribir o dar a conocer esta religión.
El yazidismo o los yazidíes forman una minoría preislámica cuyas raíces se remontan a 2000 años a. C. En una época fue la religión oficial de los kurdos, pero la islamización obligatoria redujo su número. Esta rama se extiende en Armenia, Georgia, Irán, Rusia (31.273 según el censo de 2002), Siria y Turquía. En total suman unos 800.000 fieles, aunque esta estimación es poco precisa debido al secretismo que envuelve a la confesión en cuanto al reconocimiento del propio credo. Algunos refugiados yazidí viven en Europa (especialmente Alemania) y en América del Norte. Sin embargo los yazidíes siguen siendo predominantemente por el Norte de Irak cerca de Mosul en un pueblo, Shijan, entre los kurdos; es un pueblo indoeuropeo que habita en la región montañosa del Kurdistán, al sureste de Asia, repartida principalmente entre los estados de Irak, Turquía e Irán. Los kurdos son en su mayoría musulmanes sunníes. Son aproximadamente 35- 40 millones de personas, un 45% de los cuales vive en el sur de Turquía, 30% en Irán, 20% en el norte de Irak y 5% en Siria. Hay también una importante diáspora kurda en Europa occidental, sobre todo en países como Alemania, el Reino Unido y Suecia. Aunque los yazidíes hablan un dialecto del kurdo, el kurmanji, su culto muestra una gran influencia de las arcaicas religiones levantinas e islámicas.
Algunos eruditos afirman que su nombre “yazidí”, se recoge de su fundador Yazid bin Anysa, de allí viene su nombre mientras que otros dicen que tiene su origen en el del califa Omeya del siglo VII Yazid I (Yazid bin Muawiya), asesino del imam chií Husein ibn Ali, nieto de Muhammad. Yazid, era bebedor, jugador y no practicaba la religión musulmana, más bien todo al contrario, lo que suponía una ruptura con la tradición musulmana. Su Califato duraría tres años y nueve meses. Fue odiado por su actitud y denostado por su talante de asesino, por eso su tumba, hoy en día se sitúa en un lugar a las fueras de Damasco, usado como basurero.
La mayor parte de la mitología yazidí no es islámica y su cosmogonía está emparentada con la de las antiguas religiones persas. La teoría más aceptada actualmente presenta el yazidismo como fruto de un proceso sincretista de miles de años que culminó en el siglo XII al contactar los cultos locales del Kurdistán con el Islam sufí traído a la zona por el jeque Adi ibn Musafir. El sustrato de la religión yazidí se halla en las religiones de la antigua Persia, en particular el zoroastrismo de los siglos VII a al IV a. C. de los kurdos del aislado valle de Lalish.
El cristianismo llegó a Persia en el siglo I C. de mano, según la tradición, del apóstol Santo Tomás. En el siglo VII C. el Islam invade toda la región y persiguen a los zoroastristas, de los que una parte se convierte y otra huye. Los adeptos del culto de Yazid, el califa Omeya, se repliegan alrededor de Mosul, mezclándose con la población kurda. Sus orígenes y prácticas religiosas son desconocidas en la actualidad.
En el siglo XII, el maestro sufí Adi ibn Musafir, que por considerársele descendiente del califa omeya Yazid tiene una buena acogida entre los kurdos, se instala en Lalish y enseña sus preceptos religiosos a la población de la zona.
Las fuerzas activas de la religión yazidí son el Shej Adi y Melek Taus; que según la religión musulmana es el mismo Shaitán o Satanás. Por ello, los yazidíes adoran a Satanás por que, según el Corán, Satanás negó prosternarse ante Adán, mostrando su fidelidad exclusivamente a Dios. También le adoran por miedo porque ha demostrado su fortaleza. El Libro de la Revelación, considerado como la palabra de Melek Taus y que recoge lo esencial de las creencias yazidíes, indica que Melek Taus asigna responsabilidades, bendiciones y desgracias según su voluntad y que no le compete a la raza de Adán cuestionarlo. El Shej Adi creyó que Melek Taus se había reencarnado en él: estaba presente cuando Adán vivía en paraíso.
Los relatos yazidíes de la creación son diferentes de los del judeo-cristianismo y el Islam. Cuentan que Dios creó primero, de su propia iluminación, a Melek Taus y los otros seis arcángeles fueron creados después. Dios ordenó a Melek Taus no inclinarse ante los demás seres. Cuando Dios creó a los otros arcángeles les ordenó traerle el polvo, para construir el cuerpo de Adán. Después Dios dio vida a Adán de su propia respiración y mandó a todos los arcángeles para reverenciar a Adán. Ellos obedecieron, con excepción de Melek Taus. Al preguntarle Dios el por qué, Melek Taus le contestó, ¡cómo puedo someterme a otro ser! Soy de tu iluminación mientras que Adán fue hecho del polvo. Entonces Dios lo elogió y lo designó como líder de todos los ángeles y su enviado en la tierra. Por tanto, los yazidíes creen que Melek Taus es el representante de Dios en la superficie de la tierra, a donde desciende cada primer miércoles de Nisan (marzo/abril), en el día que celebran como el Año Nuevo. Creen que Dios creó a Melek Taus de su iluminación en esa fecha. El Shej Adi observó la historia de Melek Taus y creyó en él. Todos los yazidíes creen que son descendientes de Adán antes que de Eva. Los libros sagrados de los yazidíes son el libro de la Revelación y el libro Negro.
La sociedad de yazidí es jerárquica, su líder secular y religioso es un emir o príncipe hereditario, es también el shej principal que dirige la jerarquía religiosa. El actual emir o príncipe de todos los yazidíes, se llama Tahsin Bek, un señor mayor de ochenta años, tiene ocho hijos, su hijo mayor es su heredero y su sucesor (yo tuve la oportunidad de conocerlos). Dentro de la sociedad yazidíes, hay tres clases o grupos, los miembros de las tres castas de Yazidi, son los murid, shej y pir, se casan solamente dentro de su respectivo grupo. Se permite casarse con más de una mujer.
Los yazidíes tienen cinco rezos diarios: (amanecer, mañana, mediodía, tarde y anochecer). Los adoradores deben orientarse hacia el sol y, para el rezo del mediodía, deben orientarse hacia Lalish. El día sagrado es el miércoles y el de descanso es el sábado. También hay una festividad de tres días de duración en diciembre. El ritual más importante es el peregrinaje anual de seis días de duración a la tumba del Shej Adi en Lalish, al norte de Mosul. Un yazidí debe peregrinar a Lalish al menos una vez en la vida y aquellos que habitan en la región procuran visitar Lalish una vez al año. También se sacrifica un buey, que simboliza la llegada del otoño y sirve para implorar lluvia durante el invierno, de forma que a la primavera siguiente la vida renazca.
Los Yazidíes, no comen, o tienen prohibido comer, lechuga, coliflor, habas, aves y pescado. Esta prohibido ponerse seda, trajes o vestidos de color azul o verde y escupir en el suelo. Los Yazidiyas se distinguen, por carácter y tendencias, del resto de los musulmanes ortodoxos árabes o beréberes de África de norte.
Raad Salam Naaman, Todo sobre el Islam, Monte Riego (León) 2013