Hay muchos presuntos especialistas y muy pocos verdaderos conocedores del Islam

Los que me conocen saben que soy una persona, libre, demócrata, que cree en la libertad de expresión, en el progreso, y con principios, que defiende y defenderá estas ideas y principios cueste lo que cueste y sobre todo que soy un cristiano hasta la medula y a mucha honra.

Digo esto, porque estoy cansado, de los progresistas, humanistas, algunos políticos, periodistas y profesores, presuntos conocedores del mundo árabe musulmán, especialmente en estos últimos tiempos, en que han aparecido muchos de ellos presumiendo de especialistas en el Islam, las iglesias orientales y la persecución cristiana, dando conferencias y escribiendo artículos de opinión, sin el mínimo conocimiento necesario, incluso y por desgracia sacerdotes, a los que les encanta lo de lo políticamente correcto, y no les gusta que nadie critique el islam, tachándome de políticamente incorrecto. Según ellos, el islam es una “religión de paz” y echan toda la culpa del terrorismo y la violencia islámica al imperialismo, a Israel, a Estados Unidos, a la política y al interés económico occidental y a la pobreza en el “mundo árabe musulmán”…etc. menos al propio Islam, que es el principal culpable. Estos “progresistas, humanistas…etc.” son tan “amables” que incluso invitan a los “radicales islamistas” a hablar en sus ciclos de conferencias, evitando a personas que desvelan el Islam en sus foros, y no estoy exagerando.

continuación y en pocas líneas voy a intentar a desmontar todas estas falacias alrededor del Islam y del islamismo. Pero, antes de todo quiero dejar claro, que si decir la verdad, defender los principios, mostrar la cara verdadera del Islam, condenar la violencia y el terrorismo islámico, es políticamente incorrecto, pues yo soy políticamente incorrecto y con mucho orgullo.

La cultura árabe islámica forma parte de mi propia cultura, porque he nacido y he crecido con ello, del mismo modo que para un ateo español lo católico es parte sustancial de su cultura, aunque no comparta ni ejerza esa Fe. Lo que en Occidente no se sabe, es que el renacimiento que entra en Europa por la recuperación del pensamiento helenístico que traen los árabes a España, es un renacimiento cultural que se debe en su gran mayoría a los cristianos orientales, mis antepasados y no a los musulmanes. Quienes tradujeron del griego al árabe a los pensadores, filósofos y matemáticos griegos, fueron los primeros cristianos orientales. En el siglo X, el noventa por ciento de los médicos árabes eran cristianos. Los cristianos orientales aportaron al mundo musulmán algo que éste no tenía: el humanismo que surge del uso de la razón, no de la lectura del Corán. El Islam es una ideología pensada para el control del poder político, y el progreso de la cultura árabe se debió siempre a la presencia de los cristianos orientales en todos los niveles.

Cuando un delincuente, comete un crimen, no juzgan a sus padres o a la sociedad donde vive por malos tratos o por la mala educación que le dieron cuando era niño, le juzgan a él mismo, porque él mismo es el culpable. La causa primordial del fundamentalismo islámico reside en el propio islam y sólo tiene que ver con el islamismo y la ley islámica. La teoría y la práctica del Yihad no se tramaron en el Pentágono: derivan directamente del Corán y la Sunna o Al Hadiz (la Ley islámica), la tradición islámica. Pero a los “progresistas, los humanistas…etc.” occidentales les cuesta aceptar esto.

La pobreza no es la causa primordial del fundamentalismo islámico. Los propios islamistas rara vez hablan de la pobreza. El islamismo lo constituyen hombres jóvenes de clase media o alta, profundamente motivados, con buenas posibilidades de ascenso social e instruidos y a menudo diplomados en ciencias o ingeniería. Los radicales más fanáticos dentro del Islam, no son los pobres musulmanes, son los jeques multimillonarios, los golfos de los países del Golfo, Arabia Saudita, Qatar…etc. La riqueza para el musulmán es un medio, no un fin, necesita dinero para comprar armas, apoyar a los yihadistas y luchar contra el infiel.

Tampoco la existencia de Israel es la causa del terrorismo islámico. Si mañana los islamistas árabes echaran a los judíos de Israel, lucharían por Ceuta y Melilla, luego por Al- Andalus y así sucesivamente. La ambición islámica no tiene fin, eso lo que dice el mismo Corán (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”, y los musulmanes lo creen.
¿Puede alguien creer que una retirada israelí de Gaza habría evitado la matanza del 11S o el 11M? Habría que padecer de retraso mental para hacer tal afirmación. Los yihadistas han y están dejado perfectamente claro que su lucha es contra el judaísmo y el cristianismo, es asunto de principios del mismo Islam (Sura 9:29) “Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último Día, ni prohíben lo que Dios y su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente”. Es un problema de creencias, no de territorios.

El problema de los “progresistas, humanistas…etc.” occidentales es que son ignorantes, del Islam, sus doctrinas, y del pensamiento de los musulmanes. Creen que todo el mundo piensa como ellos, que los terroristas son personas desilusionadas, frustradas por el Gran imperialista que es Estados Unidos.
El problema no está en la política exterior norteamericana, ya que la política sostenida con los árabes y musulmanes ha sido básicamente de acuerdos, no de discrepancias. Durante la guerra fría, Estados Unidos apoyó siempre a los árabes contra los comunistas. Protegieron a Arabia Saudí y Kuwait de Iraq y sigue protegiéndoles, como a Afganistán de los soviéticos, a Bosnia y Kosovo de Yugoslavia…etc.
¿Qué tiene que ver la política exterior estadounidense con el asesinato de cientos de miles de cristianos orientales en Irak, Siria, Egipto, Irán, Sudán…etc.? ¿Qué tiene que ver la política exterior estadounidense con la lapidación a muerte de las mujeres por adulterio en Nigeria, Arabia Saudí, Yemen, Irán, Afganistán…etc.? ¿Qué tiene que ver la política exterior estadounidense con la legitimidad del abuso de menores y el mal trato de la mujer en casi todos los países árabes musulmanes? Además, las principales víctimas del fundamentalismo islámico son: los propios musulmanes, hombres, mujeres, niños, escritores, intelectuales, y periodistas.

Asimismo, los fundamentalistas islámicos son soñadores que quieren reemplazar las democracias liberales de estilo occidental por una teocracia islámica, un sistema fascista de pensamiento que pretende controlar todas las conductas de los individuos. Debemos considerar seriamente las motivaciones y el mismo mensaje de los islamistas lo que ellos mismos dicen y repiten, basándose en el Corán y la Sunna (la Ley islámica). Allah ha impuesto a todos los musulmanes el deber de combatir a los no musulmanes, en el sentido literal, hasta que la ley humana acabe reemplazada por la ley islámica y el islamismo haya conquistado el mundo entero.
En Sahih Al Bujari, HadiZ N. 25:Muhammad dijo: Allah me ordenó luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana “No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero”, deben rezar, dan la limosna y ayunar en el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura, nuestras espadas están afiladas para cortar sus cuellos”. Este hadiz o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento. Por eso, está repetido siete veces en Sahih Al Bujari, seis veces en Sahih Muslim, cuatro veces en Sunan Abu Dawd, cinco veces en Sunan Al Talmedy y veinte dos veces en Sunan Al Nisa`y.
Este hadiz o dicho de Muhammad confirma lo que dice el Corán en (Sura 9:5) “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen el azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso”.

El Islam es una ideología y un plan provocador que tiene como fin alterar el orden social del mundo entero y establecer uno nuevo que obedezca a los principios e ideales propios del mismo Islam. El propósito del islam es fundar un Estado basado en su ideología y su programa, sea cual sea la nación que asuma el papel de transmitir las normas islámicas y sea cual sea el gobierno que resulte destruido durante el establecimiento de un Estado ideológicamente islámico. Al Yihad, la guerra santa islámica, es la lucha revolucionaria y el principal empeño del Partido Islámico para conseguir este objetivo. Según el Islam ¡Sólo con la espada se puede conseguir la obediencia de la gente y la espada es la llave del Paraíso, que sólo los guerreros santos pueden abrir!

Comparando todo eso con el cristianismo y con un actitud muy diferente, Jesús nunca usó la violencia, ni si quiera contra los que querían matarle, nos anima (a sus seguidores), (Mateo 5:21,38-48) “Oyeron que se dijo a los de la antigüedad: No debes asesinar; pero quienquiera que cometa un asesinato será responsable al tribunal de justicia. Oyeron ustedes que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Sin embargo, yo les digo: No resistan al que es inicuo; antes bien, al que te dé una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y si alguna persona quiere ir al tribunal contigo y hacerse dueño de tu prenda de vestir interior, deja que se lleve también tu prenda de vestir exterior; y si alguien bajo autoridad te obliga a una milla de servicio, ve con él dos millas. Da al que te pida, y no le vuelvas la espalda al que quiera pedirte prestado sin interés. Oyeron ustedes que se dijo: Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo. Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué galardón tienen? ¿No hacen también la misma cosa los recaudadores de impuestos? Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué cosa extraordinaria hacen? ¿No hace la misma cosa también la gente de las naciones? Ustedes, en efecto, tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.

Es verdad, Como cristianos, seguidores de nuestro Señor Jesucristo, no debemos de afrentar el mal con el mal, ni la violencia con la violencia, porque así hacemos lo que ellos hacen (el Islam). Como discípulos de Jesús, mensajeros de paz y amor, que hemos de aplicar Sus Palabras en (1 Juan 4:8) “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor”.

¿Significa esto que hemos de cruzar los brazos hasta que nos derroten? ¿Significa esto que debemos rendirnos?

Como cristiano practicante amo al único Dios verdadero y al prójimo, mi respuesta es clara y tajante, NO, NO y NO. Como muestra de este amor; debo de dar a conocer, a toda persona, con sabiduría, la realidad y la verdad del “Islam” y nunca es tarde. Dicho de otra manera: si ahora ocultamos o guardamos silencio sobre el peligro del Islam ¿no llegará el día en que nuestros bisnietos y la historia nos echarán en cara el haberlo hecho? Y lo más sustancial ¿Cómo rendiremos cuentas a Nuestro Señor Jesucristo?

En ese momento me acordaba de Jesús, Él debió pensar algo parecido antes de llamar a los primeros discípulos. Sabía que su camino no era fácil y que, los que le siguieran, les ocurriría lo mismo que a Él, y sin embargo les llamó. Jesús pensó que “Los sufrimientos del tiempo presente son poca cosa comparados con la Gloria que un día se nos dará” (Romanos 8:18).

Él pensó que la ignorancia y el silencio nunca son buenos, incluso si al principio parece hacerte la vida más fácil. Seguramente, ahora sus discípulos le estarán eternamente agradecidos.

Queridos “progresistas, humanistas…etc.” no os confundáis ni pretendáis engañarnos: hay que proclamar la verdad, hay que llamar a las cosas por su nombre, sin miedo ni prejuicio. Quien atacó y aniquiló las tribus judías en la península árabe entre los años 624 y 627, decapitando a todos los hombres, llevándose a las mujeres y niños como cautivos, fue Muhammad y sus seguidores, es decir el Islam. Quien conquistó Mesopotamia y el norte de África, obligando a los judíos y cristianos a convertirse al Islam, fue el Islam mismo. Quien cometió el genocidio armenio, matando dos millones de cristianos orientales durante la primera guerra mundial, fue el Islam. Quien cometió los atentados del 11S, 11M, 7J…etc. es el mismo Islam. Quien está masacrando a los cristianos orientales, mi gente, en mi país natal Irak, en Siria…etc. sigue siendo el mismo Islam…etc. La gran amenaza terrorista en todo el mundo no es el Estado o el nuevo Califato Islámico conocido como ISIS o Al Qaeda o Boco Haram u otros grupos terroristas. Hay que ir a las raíces, el culpable principal de todos estos crímenes, tiene nombre y apellido, AL ISLAM.

Va por ustedes “progresistas, humanistas, periodistas…etc.” Quien tiene ojos que ve, quien tiene cabeza que piensa, quien tiene oído que escucha y entiende…


Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí

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