Desde el nacimiento del Estado Islámico de Irak y Siria ha dado al mundo una repugnante muestra de su crueldad. Empalaron la cabeza de varios de sus conquistados. Llenaron fosas comunes con los cuerpos de aquellas personas a las que ejecutaron. Han masacrado y esclavizado a los miembros de las minorías tanto cristianas como yazidíes. Cuando el Estado Islámico obligó a decenas de miles de cristianos y yazidíes a huir a las montañas, en donde muchos murieron de sed y hambre, pareció que había sido la gota que derramó el vaso.
El Estado Islámico es un grupo radical islamista que anteriormente recibía el nombre de Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL o ISIS) y que ha efectuado rápidas conquistas en el Norte de Irak y el Este de Siria, donde en junio pasado declaró un califato islámico en los territorios de esos países bajo su control. Los insurgentes capturaron grandes partes de territorio iraquí masacrando a las minorías cristiana y yazidí, aprovechando la renuencia de Washington y Occidente a intervenir con más firmeza en la guerra. Su campaña militar está siendo acompañada en las redes sociales por imágenes de crucifixiones, decapitaciones y otras atrocidades. El Estado Islámico instaló pantallas al aire libre para mostrar los videos de sus ejecuciones y aterrorizar a los habitantes de la ciudad de Mosul (norte de Irak), la segunda ciudad más grande de Irak, después de Bagdad, en manos de esa organización extremista desde junio pasado. Las imágenes que más impactaron a la gente, fueron las de la ejecución del periodista británico David Haines, que fue degollado con un cuchillo por un encapuchado. Con esas cintas, los combatientes del ISIS pretenden que la población de Mosul mantenga fresca en su memoria la crueldad de las acciones que ejecuta contra sus enemigos.
Hablando con un familiar mío, recién escapado de Mosul, me cuenta “que las sangrientas escenas que hemos visto mi familia y yo son algo increíble, no se puede describir. Los combatientes del Estado Islámico pusieron carteles en toda la ciudad de Mosul, indican que las mujeres locales solteras debían obligatoriamente incorporarse al Yihad ofreciendo sexo a los combatientes del grupo. Hemos oído y hemos visto historias horrendas sobre matrimonios forzados, esclavitud sexual y violencia. Algunos de las víctimas eran niñas y niños que han sido esclavizados, violados y vendidos para los Golfos en los países del Golfo, por miembros del Estado Islámico”.
En una publicación en sus medios de propaganda, un dirigente del Estado Islámico, manifiesto que estas prácticas “inhumanas” que los yihadistas del Estado Islámico ejercen contra los “infieles”, tanto en Irak como en Siria, están en conformidad con el Islam y la ley islámica “Shari’a”.
La verdad, no le falta razón este cabecilla islamista.
Si volvemos al comienzo del Islam, vemos: que Muhammad se caso con una niña de seis años “Aisha” cuando él tenía cincuenta años, Muhammad no se acostó con Aisha hasta tres años más tarde, es decir cuando Aisha cumplió nueve años. Pero durante estos tres años Muhammad practicaba con ella un juego sexual de tocamientos. ¡Como se llama eso!
Muhammad se casó oficialmente por séptima vez, con Zaynab, la esposa de su hijo adoptado Zayd con la excusa de que, es un mandato de Dios (Sura 33:37) “Y cuando decías al que había sido objeto de una gracia de Dios y de una gracia tuya. Conserva a tu esposa y teme a Dios. Y ocultabas en tu alma lo que Dios iba a revelar, y tenías miedo de los hombres, siendo así que Dios tiene más derecho a que le tengas miedo. Cuando Zayd había terminado con ella, te la dimos por esposa para que no se pusiera reparo a los creyentes que se casan con las esposas de sus hijos adoptivos, cuando éstos han terminado con ellas. La orden de Dios se cumple”.
Muhammad se casó con Yuriya obligada, su octava mujer. Yuriya era judía, hija del jefe de la tribu judía Al- Mustalaq y mujer de uno de los hombres más ricos de su tribu. Muhammad y sus seguidores conquistaron la tribu de Yuriya, mataron todos los hombres, entre ellos su padre, sus hijos, sus hermanos y su marido, llevando los niños y las mujeres como esclavos para los musulmanes, entre ellos Yuria misma como mujer y esclava sexual de Muhammad.
Muhammad se casó por novena vez con Safia, que era judía también, hija del jefe de la tribu judía Al Nadir, estaba felizmente casada y tenía hijos. Los musulmanes a la cabeza Muhammad conquistaron su tribu, mataron todos los hombres, entre ellos el padre, el marido, los hermanos y los hijos de Safia, tomando los niños y las mujeres como esclavos. Muhammad tomo Safia como su mujer en el mismo día del entierro de toda su familia.
Muhammad, todavía en vida y con su propia espada mató muchas personas. Cuenta varios episodios recogidos de distintos fuentes islámicos antiguos; en la Meca vivía una mujer anciana, tenía casi cien años, se llamaba Um Kalza, muy respetuosa, muy inteligente y conocida en su ciudad como la sabia de la Meca. Um Kalza manifestaba su rechazo a la nueva Fe, el mensaje y a la persona de Muhammad públicamente. Cuando Muhammad y sus seguidores conquistaron la Meca en el año 630. Muhammad ordenó a matar esta anciana de una forma muy cruel, la cogieron, la pusieron boca abajo y ataron cada pie en el cuello de un camello, y mandaron a los camellos a andar en direcciones contrarias hasta partirla a dos partes. Además Muhammad mismo dirigió un grupo para asesinar trece hombres y varias mujeres, con nombres y apellidos.
También Muhammad mandó a matar su tío, hermano de su padre, Abu Lahab y la mujer de este Hind. Los dos son objeto de una Sura corta pero terriblemente dura y violenta, que les condena al infierno por haberse opuesto a su predicación (Sura 111:1-5) “Perezcan las manos de Abu Lahab. Perezca él. Ni su hacienda ni sus adquisiciones le servirán de nada. Arderá en un fuego llameante, así como su mujer, la acarreadora de leña, a su cuello una cuerda de fibras”.
Muhammad mismo ordenó a cortar el cuello de Abu Al Hakam, un hombre notable de la Meca, después de capturarle en la batalla de Badr, y muchos hombres más. Por lo tanto, decapitar el cuello con un cuchillo, no es un invento nuevo, del actual Estado Islámico, sino es un hecho antiguo, se remonta al comienzo del Islam, en la época de Muhammad y su seguidores, recurriendo a las palabras de Muhammad mismo en el Corán (Sura 8:12) “Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. ¡Cortadles el cuello, pegadles en todos los dedos!”.
Todo eso, porque estas personas no estaban de acuerdo con Muhammad y no querían formar parte de su nuevo movimiento religioso, el Islam. Aplicando las palabras, de Muhammad, en Sahih Al Bujari, Hadiz N.25: “Muhammad dijo: Dios me ordenó luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana “No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero”, deben de rezar, dan la limosna y ayunan el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura, nuestras espadas están afiladas para cortar sus cuellos”. Este Hadiz o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento. Por eso, esta repetido siete veces en Sahih Al Bujari, seis veces en Sahih Muslim, cuatro veces en Sunan Abu Dawd, cinco veces en Sunan Al Talmedy y veinte dos veces en Sunan Al Nisa`y.
Además, cuando los seguidores de Muhammad venían a consultarle y preguntando por las ganancias de sus conquistas, Muhammad contestaba apoyando en las palabras del Corán en (Sura 8:1) “Te preguntan por el botín. Di: El botín pertenece a Dios y al Enviado. Temed, pues a Dios. Manteneos en Paz. Obedeced a Dios y a su Enviado, si sois creyentes”.
Todos los biógrafos del Profeta del Islam, describen Muhammad como un líder político militar notable y un guerrero valiente, mataba a sus enemigos sin compasión. Contando todas las batallas, guerras, ataques y conquistas, que Muhammad luchó en ellas desde la Hégira 622 hasta su muerte 632, son 88, en diez años. La verdad, la vida de Muhammad ha sido muy ajetreada, no tenía tiempo de aburrirse con tantas mujeres y tantas guerras. Las palabras matar, guerra, luchar vienen mencionados en el Corán y la Sunna (los dichos y hechos de Muhammad), los libros sagrados del Islam, 35213 veces.
El objetivo principal de Muhammad y sus seguidores en su época es conquistar los pueblos y tribus infieles y para muchos, el negocio actual del Estado Islámico es matar infieles y lo hace mejor que cualquiera de sus predecesores, incluida Al Qaeda. El Estado Islámico tiene voluntarios jóvenes, dinero para comprar armas y pagar salarios, y un arsenal de armas pesadas de Estados Unidos que le arrebató al Ejército iraquí en junio, cuando capturó las ciudades principalmente suníes de Mosul y Tikrit. Esta organización tiene recursos provenientes del control de varios yacimientos de petróleo y gas en Irak y Siria, y también de simpatizantes en el golfo Pérsico, sobre todo Arabia Saudita y Qatar. Además, el grupo ha recaudado decenas de millones de dólares mediante el robo, la extorsión y el secuestro. El Corán se muestra severo con quienes se niegan a financiar las guerras de la comunidad musulmana o intentan dispensarse del servicio sin razones; pero excusa a los que son demasiado pobres para equiparse; (Sura 9:81) “Los dejados atrás se alegraron de poder quedarse en casa en contra del Enviado de Dios. Les repugnaba luchar por Dios con su hacienda y sus personas y decían: No vayáis a la guerra con este calor. Di: El fuego de la gehena en aún más caliente. Si entendieran”. El éxito del Estado Islámico en Siria e Irak se debe a la alienación de comunidades y tribus islamistas suníes dispuestas a aliarse hasta con el diablo para resistir a gobiernos dominados por chiíes patrocinadores por Irán, además la ira suní contra EEUU y la política de Occidente.
No dejemos engañar, la gran amenaza terrorista en todo el mundo no es el Estado o el nuevo Califato Islámico, Al Qaeda, Boco Haram u otros grupos terroristas. Hay que ir a las raíces, el principal malhechor de toda está amenaza en el mundo, tiene nombre y apellido, es el Islam mismo.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
Más información:
Raad Salam Naaman, Profecía y Profetas monoteístas “judaísmo, cristianismo e Islam”, Editorial Monte Riego (León) 2014
Raad Salam Naaman, Todo Sobre el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2013
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2012