Un buen amigo y compañero, sobre todo un buen cristiano y desde la amistad, el cariño y la inquietud que nos unen, un día me dijo “amigo, a quien no te conoce y lee tus artículos, puede pensar que tratas de crear un conflicto religioso”.
Que Dios me libre, amigo y hermano en la Fe cristiana, repito y no me cansaré, yo no odio o guardo un rencor al Islam y los musulmanes, aunque tengo razón a ello, con todo el sufrimiento que he vivido y he visto en mi país natal (Irak). Desde siempre, en Irak, hemos vivido, mi comunidad cristiana en general, mi familia y yo en particular, la persecución y la desigualdad religiosa en nuestro propio país, a favor de los musulmanes. Hoy día, mi familia y mi comunidad cristiana en Irak, están sufriendo el genocidio a manos de los fanáticos musulmanes. Como cristiano, puedo perdonar pero es difícil de olvidar.
De una vez por todas hay que llamar las cosas por su nombre: hay que condenar tajantemente los crimines, la persecución y el genocidio cristiano no solo en Irak sino en todo el “mundo árabe musulmán” en el nombre del Islam y a manos de las pandas radicales islámicas. Además, meter en la cabeza de aquellas personas que no quieren escuchar ni admitir la verdad, que el Islam es una religión violenta. Algunos excusan los crimines de los yihadistas islámicos, que son hechos de grupos o de personas que no tienen ningún vínculo con el Islam. Echan la culpa al Occidente, el capitalismo y a la política estadounidense para no condenar el Islam y los terroristas islámicos. Puede ser que el Occidente y la política estadounidense, por intereses económicos y políticos tienen algo de culpa o se equivocan. Pero, realmente quienes están matando y generando el terror en todo el mundo son musulmanes, personas individuales o grupos colectivos vinculados al Islam, que practican, justifican y apoyan sus hechos en las palabras del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y las doctrinas del Islam.
Está claro que mis conocimientos sobre los orígenes y el desarrollo del Islam, discrepan mucho con las opiniones comunes. Sigo pensando que compartir estos conocimientos, son beneficiosos para todos, incluso los musulmanes. No obstante, a mí personalmente, eso no me favorece para nada, al contrario, profesionalmente, como profesor, me perturba muchísimo, especialmente en estos últimos años. Hoy día la gente le gusta escuchar o leer cosas frecuentes y políticamente correctas. Así, soy incomodo, no solamente para los musulmanes sino para casi todos mis amigos, compañeros, profesores, centros especialistas en la materia, incluso mi iglesia que tanto amo, me reputan de políticamente incorrecto porque digo, lo que sé, la verdad sin tabú. Podía pensar un poco en mis intereses profesionales y económicos y hacer caso a los consejos de mis amigos y compañeros. Pero, de este modo, estoy pensando solo en mí como centro, buscando mi propio bienestar y el centro debe de ser la Verdad, no mi persona. Siempre he creído que la Verdad es una perla hermosa por la que merece la pena arriesgarlo todo, incluso la vida. Pensó que la ignorancia nunca es buena, incluso si al principio parece hacerte la vida más fácil. En ese momento me acordaba de Jesús, Él debió pensar algo parecido antes de llamar a los primeros discípulos. Sus discípulos deben de pensar lo mismo de Jesús, que quería encender una guerra religiosa contra los judíos. Jesús sabía que su camino no era fácil y Sus discípulos también, les ocurrirían lo mismo que a Él, sin embargo continuaron proclamando la verdad.
Con todo ello, permíteme mostrar mi sincera asombro a la verdad que dijo nuestro ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo (creo que es una persona sensata, informada, buen político y buen diplomático), que ha asegurado este sábado 04 de Octubre 2014, al ser preguntado por el asesinato del cooperante británico Alan Henning a manos de los asesinos islamistas del Estado Islámico, Margallo describió este grupo terrorista como “Un auténtico monstruo que atenta contra toda la civilización y un fenómeno que hay que atajar cuanto antes, la táctica de difundir el terror se da en cualquier movimiento terrorista, pero este grupo es más sofisticado que los que hemos conocido anteriormente, España ha conocido un terrorismo local pero este es un terrorismo internacional que usa los nuevos medios para llevar el terror a toda la humanidad, se trata de una amenaza contra todos nosotros, es un fenómeno que la comunidad internacional tiene que atajar cuanto antes mejor”.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha incidido el titular de Exteriores, es una verdad como un templo. Pero, con todo el respeto, no estoy de acuerdo con el señor Margallo, de lo que ha señalado a continuación, a su juicio “este grupo terrorista islámico denigra en nombre del Islam, que es una religión de paz”.
Señor Margallo, puedo entender, que usted es un diplomático y es un claro intento del máximo autoridad de la diplomacia española para acercarse y no agredir a la comunidad musulmana en general. Pero no comparto su afirmación que “El Islam es una religión de paz” tampoco es necesario. Para mí, eso muestra, con todo el afecto, que usted no conoce bien el Islam, no ha leído sus doctrinas (el Corán y la sunna), o está mal informado. Porque no sé si usted sabe que hay casi 255 versículos en el Corán, el libro sagrado del Islam y los musulmanes, que animan y empujan a los musulmanes a Al Yihad- la Guerra Santa y a la violencia. Además, Al Yihad o la guerra santa es el sexto pilar y el más importante en el Islam. En realidad, quien tiene la autoridad para interpretar el Corán son los doctores de la universidad del Azhar dentro de la rama sunní, y los AyatAllah dentro de la rama shií, las dos ramas principales del Islam.
Investigando la historia del Islam, la vida de Muhammad el Profeta del Islam y sus doctrinas, llegué a la conclusión de que el Islam no es una religión, sino es un movimiento social político violento, vale para la época y el lugar donde nació, en el siglo VII y en la península árabe. Si seguimos la pista de la vida privada de Muhammad, observamos que vivió para satisfacer sus ambiciones. Muhammad se caso oficialmente con doce mujeres; una de ellas tenía seis años y él tenía cincuenta y uno; se caso con la mujer de su hijastro, además practicó el matrimonio de placer o temporal con cincuenta y cinco mujeres. Muhammad mató y ordenó matar a trece personas, organizó, participó y luchó en ochenta y ocho batallas en menos de diez años desde el año 622 hasta su muerte en el año 632. Después de la muerte de Muhammad sucesivos califas se dedicaron a convertir varias partes del mundo por la espada. Dejando detrás de sí gran número de cuerpos mutilados y mujeres violadas, conquistaron grandes pueblos y regiones imponiendo su brutal dominio, en general, un río de sangre corre por la historia del Islam aun hasta hoy en día. Eso mismo lo que está haciendo el Estado Islámico de Irak y Siria, apoyando sus crimines en los versos del Corán y la sunna.
Déjeme citar algunos versículos del Corán, leer y entender sus mandamientos, es bien fácil así como ver la justificación de los terroristas islámicos a sus acciones; (Sura 5:51) “¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos”. (Sura 9:5) “Combatid y matad al pagano en donde sea que te lo encuentres. Tomadlos, citadlos y esperadlos por todas partes”. (Sura 9:29) “Combatid contra aquellos que no creen…aunque sean Pueblo del Libro, hasta que estén dispuestos a pagar el tributo en reconocimiento de su estado de sumisión”. (Sura 9:123) “Oh creyentes, hagan guerra contra los infieles que moran entre vosotros. Que ellos encuentren firmeza en vosotros”. (Sura 48:16) “Seréis llamados a combatir contra una nación poderosa, pelead hasta que ellos abracen el Islam”.
Los “sabios” musulmanes explicando estos versículos dicen: “La guerra santa (Yihad) en el Islam es un deber personal y colectivo, es una obligación a todo fiel musulmán que debe dirigirse contra los pueblos infieles vecinos del territorio del Islam, pero éstos, antes de ser combatidos, deben ser invitados a convertirse. Si aceptan, formaran parte de la comunidad; si no, serán conquistados por la fuerza o por capitulación. Al Yihad se puede hacer de muchas formas, no solamente combatir contra los infieles, sino también el musulmán puede abonar dinero para los yihadistas”.
Además, en la sunna en Sahih Al Bujari (Los dichos y hechos de Muhammad) Hadiz o dicho N. 25, habla del Yihad “Muhammad dijo: Dios me ordenó luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana; No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero, deben de rezar, dar limosna y ayunar el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura”. Este Hadiz o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento. Por eso, está repetido siete veces en la Sunna (la Ley Islámica); Sahih Al Bujari, seis veces en Sahih Muslim, cuatro veces en en Sunan Abu Dawd, cinco veces en Sunan Al Talmedy y veinte dos veces en Sunan Al Nisa`y. Si esto no es violencia, que baje Allah y lo vea.
La misma raíz del Islam está en la conquista militar, el presente que vemos hoy viene de esta raíz y el futuro que guarda el Islam nunca renuncia a su ideal; someter a todo el mundo a su dominio político religioso bajo un Califa, aplicando lo que dice el Corán en (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”.
El Islam y los musulmanes no entienden el significado de la libertad religiosa, va contra su religión.
Expreso estas reflexiones en mi calidad de ciudadano español, ama y se preocupa por su país de acogida, perdone si me he excedido en algún aspecto.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
Más informaciones:
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Monte Riego (León) 2012
Raad Salam Naaman, Todo sobre el Islam, Monte Riego (León) 2013