- ҢIŶAB: Cubre la cabeza y la nuca
- BURCA: Una túnica que consta de una sola abertura con regía a la altura de los ojos. Utilizado en Afganistán y Pakistán.
- ҢAYEK: Es una gran manta de color marfil, a veces negro, que se utiliza junto con un pequeño pañuelo para tapar la boca. Se utiliza en países mediterráneos.
- SARY: Se trata de gasas de llamativos colores Utilizad combinadas con túnicas y pantalones a juego en Pakistán e India.
- MELFA: Es un pañuelo de algodón fino de vistosos colores que cubre todo el cuerpo. Utilizado en los países africanos como el Sahara occidental, Mauritania, Malí y Argelia.
- ŶILBAB: Es de tejido grueso y color oscuro. Cubre la cabeza escondiendo la frente y los cabellos. Importado de los países del Golfo y Oriente Medio.
- NIQAB: Se oculta totalmente el rostro, excepto los ojos, y es de color negro. Utilizado en los países del Golfo, Yemen y últimamente en Egipto.
La mención más importante del velo en el Corán, está en tres versículos.
-Al- Šahrastani, y otros muchos sabios musulmanes más, coinciden al contar este relato en sus libros: “Muhammad, el profeta de los musulmanes, era visitado a todas horas en su casa, que además de su casa era la primera mezquita y centro de reuniones de los musulmanes y personas que deseaban hacerle preguntas sobre cuestiones de la nueva religión. Tal afluencia de gente debía importunarle. Así pues, las esposas del profeta Muhammad empezaron a atender a las visitas igual que él, sin embargo, éstas debían ser objeto de cierto acoso”.
Poco tiempo después, Muhammad dijo a sus compañeros que ha recibido una revelación, que se encuentra en el Corán (Sura 33:53) “Los creyentes no debéis entrar en los aposentos del profeta si no se os ha invitado a comer, ni sin que sea el momento. Pero cuando se os haya invitado, entrad y cuando hayáis comido salid sin daros familiarmente a la conversación. Esto ofende al profeta y se avergüenza de decirlo, pero Dios no se avergüenza de decir la verdad. Y cuando les pidáis algo a ellas hacedlo detrás de un velo: es más puro para vuestros corazones y para los suyos. No podéis ofender al enviado de Dios ni casaros jamás, después de él, con sus esposas. Ello es, para Dios un gran pecado”.
De este versículo nace la idea de que las mujeres musulmanas deben cubrirse la cabeza o incluso el rostro dando lugar a prendas como el Burka. A pesar de que el versículo se refiere solo a las relaciones de los creyentes visitantes de la casa de Muhammad y las mujeres de éste. Además la palabra velo aquí significa claramente a una cortina y no a una prenda de vestir.
Hay otro relato que justifica la importancia del velo; todos los historiadores árabes coinciden, en que la situación de la mujer en Arabia preislamica era lamentable, donde las mujeres tenían pocos derechos, los hombres podían casarse con cuantas mujeres quisieran y cuando se cansaban de ellas, los hombres las echaban a la calle sin compensación alguna. Las mujeres se convertían en prostitutas o esclavas. Por lo tanto, mostrar el cuerpo entre las mujeres sé relacionada con la condición de mujer sometida al hombre, esclava o prostituta.
Sobre este hecho, se encuentra una conversación entre Muhammad y `Omar, su suegro, el padre de su esposa Ңafşa y fue el segundo de los califas ortodoxos, después de la muerte del Profeta: “OH, profeta, dijo `Omar, di a tus mujeres, di a tus hijas y a las esposas de los creyentes que coloquen un velo sobre su vestido y así cubran el rostro del modo más conveniente para que no puedan ser reconocidas y confundidas con las esclavas y mujeres prostitutas”.
Más tarde, Muhammad vino a sus seguidores y dijo que ha recibido una revelación relacionada con este relato, se encuentra en el Corán (Sura 33:59) “Profeta, di a tus mujeres, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto. Es lo mejor para que se las distinga y no sean molestadas. Dios es indulgente, misericordioso”.
Ahora bien, sobre lo dicho:
- Primero, la forma verbal “di”, en árabe “qul”, viene del verbo original decir, “qala” en árabe, que significa pedir algo, no obligar a hacer algo.
- Segundo, la palabra “manto” en árabe se traduce como “Ŷalabib” plural de “Ŷilaba” o túnicas. No se refiere pues, a la prenda que cubre la cabeza.
- Tercero, en aquel tiempo, mostrar el cuerpo se relacionaba con la condición de mujer esclava o prostituta, y para que las mujeres, las hijas del profeta, y las creyentes musulmanas no fueran molestadas, ni consideradas como tales, se tapaban con esta prenda. Actualmente, esto no tiene sentido porque las mujeres que, hoy en día, no llevan esta prenda, no tienen tal consideración.
- Cuarto, en este versículo, se refiere claramente a las mujeres y las hijas del profeta, y las mujeres de los creyentes o las creyentes, no a todas las mujeres musulmanas.
De hecho, `Abdul Gani `Arfa, en su libro “AI- Islam Kama Arah” explicando este texto, dice: “hay diferencia entre las mujeres creyentes musulmanas y las mujeres musulmanas, no todas las mujeres musulmanas son creyentes, por lo tanto no todas las mujeres musulmanas están obligadas a llevar el velo”.
Otro versículo habla del velo en el Corán, se encuentra en (Sura 24:31) “Di a las creyentes que bajen la mirada y guarden sus partes privadas, y que no muestren sus atractivos a excepción de los que sean externos; y que se dejen caer el tocado sobre el escote y no muestren sus atractivos excepto a sus maridos, padres, padres de sus maridos, hermanos, hijos de sus hermanas, sus mujeres, los esclavos que posean, los hombres subordinados carentes de instinto sexual o los niños a los que aún no se haya desvelado la desnudez de la mujer. Y al andar no pisen golpeando los pies para que no se reconozcan adornos que lleven escondidos”.
Nuevamente, el versículo no obliga las mujeres a taparse la cabeza sino de cubrir sus partes íntimos, y que mujer hoy día sale a la cale con sus partes íntimos al aire libre.
Por lo tanto, en general el velo o Al- ђiŷab en el Corán o en el Islam no se refiere nunca a que las mujeres deben cubrirse la cabeza o la cara, sino en términos generales vestirse de forma decente o modesto y eso puede encontrar en las traducciones tanto cristianas, como judías y hindúes u otros.
En los años 60 y 70 llevar la cara o la cabeza cubiertas era un fenómeno minoritario, salvo en países que se habían mantenido al margen de las convulsiones políticas del siglo XX. En especial aquellos en los que las prácticas del Islam estaban ligadas Al- Wahabismo como Arabia Saudita y los países del Golfo.
Hoy día, en casi todos los países árabes, la mujer esta obligada a llevar el velo, gracias a las revueltas y protestas, capitalizado por los llamados grupos Islamistas, calificados por distintos medios de comunicaciones y políticos, como las revueltas democráticas árabe o “la primavera árabe”. En mi opinión, no son más que el comienzo de un otoño o inverno muy largo, muy escuro, lluvioso, pesado y peligroso. No trae nada bueno, al contrario, aumenta el fanatismo y el radicalismo islámico no solamente en el mundo árabe, sino en todo el mundo.
Las polémicas generales en países europeos con un alto grado de población musulmana a raíz del velo, como por ejemplo Francia, ha suscitado numerosos análisis acerca de las razones del uso de este atuendo. Sin embargo, el significado del velo varía enormemente según los países, las clases sociales e incluso las personas. En algunos casos, el velo se ha convertido en exponente de lo moralmente correcto y existe cierta obligación social o familiar de llevarlo, mayor o menor según las zonas.
En una pregunta al Shej Wahabita Saudí Abdelaziz Bin Baz; ¿Puede una mujer dedicarse a estudios en las ciencias, en campos tales como Química, Física, etc.?
La respuesta del Shej fue “Una mujer no debería especializarse en un campo que esté fuera de su esfera. Ella tiene la oportunidad de dedicarse a cuidar su casa, su marido y sus hijos y estudiar los Estudios Islámicos. Campos tales como la Química, Ingeniería, Arquitectura, Astronomía y Geografía no le convienen”, Shej AbdulAziz Bin Baz, Fatua Islámica, volumen 8, página 128, Darussalam.
El proyecto político de los Hermanos Musulmanes de Egipto pretende reducir a la mujer a la triste condición de animal doméstico.
Más información:
Raad Salam Naaman, Todo sobre el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2013