Yo si entiendo la actitud y la política del canciller austríaco Sebastián Kurz, contra el islam extremista. Además, percibo la actitud de Victor Orban el primer ministro húngaro y el nuevo gobierno italiano a la cabeza el primer ministro Giuseppe Conte y su ministro de interior Matteo Salvini, entre otros dirigentes europeos, por su rechazo a la inmigración musulmana y la lucha contra el negocio de la migración.
Austria ha lanzado una ofensiva sin precedentes en la Unión Europa contra el “islam político y extremismo” a fin de “salvaguardar el Estado de derecho y evitar el surgimiento de las llamadas sociedades paralelas”. La operación de limpieza anunciada por el canciller conservador Sebastian Kurz, jefe de una coalición de Gobierno que equipara el Partido Popular (VPÖ), prevé el cierre inmediato de siete mezquitas y la deportación de hasta 60 imanes a sueldo de Turquía.
El nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha defendido con ardor ante el Senado la política que pondrá en práctica su gobierno: luchar contra el negocio de la inmigración. Matteo Salvini, nuevo ministro del Interior italiano ha prohibido la entrada en los puertos italianos a los barcos de rescate de inmigrantes con bandera extranjera. Matteo Salvini, prometió utilizar el sentido común para acabar con naufragios y llegadas de migrantes y evitar que Italia sea el campo de refugiados de Europa. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se mostró satisfecho con los Gobiernos de Italia y Austria, que comparten su rechazo a la inmigración y su visión crítica de la Unión Europea (UE).
Lo que no concibo, es la actitud del populismo izquierdista español, a la cabeza, Pablo Iglesias respaldado por los socialistas de Pedro Sánchez en apoyar a acoger los emigrantes musulmanes y difundir la cultura islámica en la sociedad española.
Según datos recogidos por la Unión de Comunidades Islámicas de España (CIE) y el Observatorio Andalusí en el Estudio Demográfico de la Población Musulmana: el total de la populación musulmana en España ha llegado a ser casi 2 millones y representan aproximadamente el 4% del total de los habitantes en España, 700.000 de ellos están en Cataluña. La populación musulmana en España está creciendo gracias a la emigración, la natalidad musulmana, a los casi 350.000 españoles convertidos al Islam sin el conocimiento exacto del Islam ni a otras religiones, sobre todo, a la política y a los políticos españoles que no toman en serio el peligro del Islam y los musulmanes.
Me hace mucha gracia ver a los mari-complejines de la izquierda radical defender las expresiones, que llaman de libertad de expresión contra la iglesia católica y sus símbolos al tiempo que le hacen la pelota al Islam. A que no se atreven a poner el pie en una mezquita y ridiculizar a Muhammad o los símbolos del Islam.
En el Occidente la idea general sobre el Islam y los musulmanes es que no todos los musulmanes son malos o yihadistas. Es cierto que no todos los musulmanes son malos, porque si todos los musulmanes fuesen malos o yihadistas, 1600 millones, apaga y vámonos, no podríamos vivir en este planeta. Sin embargo, no es menos cierto que hoy día todos los terroristas son musulmanes. Los musulmanes, que a nivel personal, uno a uno, pueden ser magníficas personas, en cuanto alcanzan cierta cantidad forman comunidad de creyentes, con el apoyo y el impulso de organizaciones internacionales controladas desde fuera de España, quieren imponer su tradición religiosa.
No es falsa modestia, pero llevo más de cuarenta años estudiando e investigando la Fe musulmana. La cultura árabe islámica forma parte de mi propia cultura, porque he nacido y he crecido con ellas. Conozco muy bien el Islam y los musulmanes, y como resultado, yo si tengo miedo…porque no quiero vivir en mi país actual, España, al que tanto amo, lo que he vivido en mi país natal, Irak.
¿Dónde se detecta ese miedo? En los aeropuertos, donde la seguridad desborda las expectativas de los pasajeros, larguísimas colas, en las calles, donde ya se están instalando bolardos (a pesar de la negativa inicial), en las grandes concentraciones, eventos deportivos, en los trenes, autobuses, cines, teatros, bares, discotecas, parques, restaurantes, etc., donde los ciudadanos ven con buenos ojos las inspecciones precisamente por ese miedo.
El mundo occidental, muy ignorante de la segunda religión más grande del mundo “El Islam”, ingenuo de sus intenciones e iletrado de su historia, vacila ante el peligro del Islam. En la misma raíz del Islam está la conquista militar, el presente que vivimos hoy y el futuro viene de esta raíz. El Islam, desde su mismo principio, fue propagado por “el filo de la espada”. La historia del Islam está repleta de violencia y guerra, desde su nacimiento hasta el presente día. Cuando los musulmanes invadieron España, se necesitaron siete siglos para expulsarlos. El Corán, el libro sagrado de los musulmanes, es un libro violento, lleno de odio y discriminación. El Corán y sus versos son responsables de todo el terrorismo, desde el comienzo del Islam hasta nuestros días. El Corán mismo impulsa a sus creyentes a una lucha armada por su fe para seguir los preceptos de Allah, que también se llama Al Yihad o guerra santa.
El Occidente, no toma en serio estos versos violentos del Corán, porque piensa en mentalidad occidental tradicionalmente cristiana. Sin embargo, los musulmanes, no dudan para nada en las palabras del Corán, que son palabras absolutas de Allah y hay que aplicarlas. Ojo, también gracias a nuestras leyes blandas contra el terrorismo islámico, el incremento de la emigración y la natalidad islámica frente la escasez de la población nativa en el Occidente, el aborto, el matrimonio del mismo sexo, el orgullo gay, al desasosiego y la ignorancia del Islam y sus constituciones…el Islam nos invadirá y nos dominará y en un futuro no muy lejano.
Muchas ciudades europeas tienen una cuarta parte de su población que es musulmana; como por ejemplo, Ámsterdam, Marsella y Malmo. En muchas ciudades la mayoría de la población menor de 18 años es musulmana. Paris está ahora rodeada por un anillo de barrios musulmanes. En muchas escuelas estatales en Europa, ya no se puede mencionar al cerdo por recelo de los musulmanes, plantean enseñar el Islam como asignatura obligatoria y sirven solamente alimentos “halal” a sus alumnos. Muchos barrios de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania…etc. los tribunales “shari’a” han pasado a ser parte oficial del sistema legal, son ahora áreas por donde ninguna mujer puede caminar sin cubrirse la cabeza. En realidad, los musulmanes no vienen para integrarse en la sociedad Occidental; vienen para que la sociedad Occidental se integre al Islam.
No se dejen engañar con eso de que el Islam es una religión. El Islam es un movimiento social- político. Es un sistema que fija reglas detalladas para la sociedad y la vida de cada individuo. El Islam no es compatible con la libertad y la democracia, porque su meta es solamente la “shari’a”, es una ideología totalitaria.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen Mesopotámico