El 30 de Abril del año 711, la entrada de los musulmanes en la península se produjo con el desembarco en Gibraltar (Ŷebel-la montaña de Ţariq bin Ziyad), lugarteniente del gobernador de Tánger en aquel tiempo, Musa bin Nuşayr. Ţariq lideró un ejército de 7.000 hombres musulmanes, todos de origen berebere, guerreros que se ganaban la vida conquistando.
El traidor Don Julián, que era de origen amazigh/bereber y gobernador de Ceuta, ayudó a los invasores musulmanes a entrar en Hispania, acabando con el reino visigodo, en la batalla de Guadalete, dando muerte su Rey Don Rodrigo.
En el año 756 `Abdul Raђman llegó a Córdoba, estableció una dinastía y gobernó Al-Andaluz hasta el año 1031. La islamización fue muy rápida y el número de mozárabes, cristianos en territorio musulmán, se redujo considerablemente. Se necesitó más de siete siglos para echar los musulmanes de España, en el año 1492, gracias a los Reyes católicos y a la Reina Isabel la Católica en especial.
Hoy día, Canarias atraviesa una de sus mayores crisis en la historia respecto a su seguridad, a consecuencia de la avalancha de pateras con inmigrantes ilegales que llegan al Archipiélago. La mayoría de esos inmigrantes son hombres jóvenes en edad militar, con buena forma física para combatir, con lo que las sospechas hacia estas entradas ilegales en las costas canarias podrían fundarse en varones entrenados para introducirse en Europa con otros fines que podrían ser yihadistas.
Desde el año 1995 hasta enero 2020 ya tenemos casi 150.000 inmigrantes marroquíes y subsaharianos en Canarias. Añadiendo, los 18.000 inmigrantes ilegales que han llegado desde enero hasta noviembre de 2020. Por lo tanto, el día que Marruecos decida crear un conflicto social en nuestro archipiélago lo tiene bastante fácil porque sus tropas ya las tiene en nuestro territorio, solo les falta armarlos. Si no ponemos fin a la inmigración ilegal seremos rehenes por vida del Reino Alauita y de algunos países subsaharianos.
Es verdad, África necesita ayuda y como humanos debemos dársela, pero en sus respectivos países, con fronteras cerradas controladas por la Unión Europea y distando entre asilo político, inmigración ilegal e invasión islámica.
Espero que el gobierno español Social-comunista, no esté provocando está migración musulmana para obtener futuros votos (bobos), renovando el papel de Don Julián el traidor.
Raad Salam Naaman
Cristiano Católico Caldeo de origen Mesopotámico
Doctor en Filología árabe, estudios árabes islámicos y ciencias religiosas