En la actualidad, el Estado de Israel contiene casi 9 millones de habitantes, es una sociedad multireligiosa. Existen tres religiones principales en Israel; judaísmo 77%, Islam 16%, cristianismo 3% y druz 2%, 2% otras minorías como mesiánicos, bahaíes, budistas…etc. La constitución israelí garantiza de forma explícita, la libertad religiosa a todos los ciudadanos con independencia de su religión o grupo étnico. Junto al judaísmo e Islam, el estado de Israel reconoce 10 iglesias cristianas específicas para efectos de derecho civil, matrimonios, herencias…etc. que son: Iglesia ortodoxa oriental, Iglesia latina, Iglesia apostólica armenia, Iglesia católica armenia, Iglesia católica siria, Iglesia caldea, Iglesia greco-católica melquita, Iglesia ortodoxa etíope, Iglesia maronita y la Iglesia anglicana. Además, existen iglesias protestantes que no están reconocidas por el Estado de Israel, de lo mismo, tienen la libertad de practicar su fe. El 40% de los cristianos son melquitas, seguidos por el 32% que son ortodoxos griegos, 20% católicos, 7% maronitas y el resto pertenece a otras iglesias.
Soy originario de Irak, es la antigua región de Mesopotamia, la cuna de la civilización, además, tuve la suerte de visitar y conocer casi medio mundo. Desde siempre soy un apasionado por conocer, estudiar, investigar e escribir sobre las religiones monoteístas (el judaísmo y el cristianismo) e Islam, eso vine reflejado en mis estudios, docencias y publicaciones. Con todo ello, puedo asegurar que pocos lugares en el mundo pueden presumir de una historia tan interesante como la Tierra Santa “Israel”. ¡Si quieres conocer más y mejor la historia Biblia, no hay mejor modo que visitar la Tierra Santa, Israel!
Yo si tuve la oportunidad o el privilegio de visitar, más bien peregrinar a la Tierra Santa, Israel, en las Navidades del año 2018. Con todo lo que he visto y he vivido de emociones y convivencias espirituales, durante diez días, el tiempo de mi estancia en Israel, puedo decir que es una experiencia única. Es como viajar en la máquina del tiempo casi 4.000 años atrás, cuando el pueblo de Israel entró en la Tierra Prometida en el año 1473 a. C. a la cabeza Josué. Más tarde, el Pueblo de Israel fundó su Reino con los primeros Reyes; Saúl, David, Salomón y la construcción del tiemplo sagrado de los judíos conocido como el tiemplo de Salomón en el siglo IX a. C. Con la muerte del Rey Salomón, el pueblo de Israel se dividió en dos reinos; el reino del Norte, ISRAEL, su capital Samaria, cayó a manos de los Asirios en el año 722 a. C. y el reino del Sur, JUDÍA, su capital Jerusalén, cayó a manos de los babilonios y la 1ª destrucción del tiemplo de Salomón por el Rey Nabucodonosor, además de llevar a todos los israelitas como cautivos a Babilonia en el año 586 a. C. En el año 537 a. C. con la ayuda de la reina judía Ester, los israelitas volvieron a Jerusalén para construir su tiemplo sagrado. Más tarde, el comienzo de las batallas de los macabeos contra el Imperio seléucida, defendiendo su fe judía.
La Tierra Santa es el cemento de la religión judía. El judaísmo, es la bese de todas las religiones monoteístas, tiene raíces de unos 5.000 años de historia. Conocer el judaísmo es parte de conocer el cristianismo, no puede algún decir que soy cristiano sin conocer el judaísmo. Jesús, dijo en (Mateo 5:17) “No he venido abolir la Ley musaica, vengo a cumplir”. Israel, debe considerar como un lugar Santo, muy importante y preciso de peregrinaje para todos los fieles cristianos. Allí, en Belén en la Iglesia de la Natividad donde Jesús nació. En Jerusalén, donde Jesús vivió, predicó, injustamente juzgado, capturado, duramente maltratado y finalmente, crucificado, enterrado y resucitado en la Basílica del Santo Sepulcro.
Aprovechando, la peregrinación a la Tierra Santa, Israel, para conocer de cerca el país políticamente, socialmente y piadosamente, además, de la situación de los cristianos originales. Allí, conocí muchos cristianos de diferentes iglesias, casi todos me afirmaron que viven libres, protegidos e Israel es el único Estado democrático en el Oriente Medio, donde los cristianos viven seguros, gozan de protección, libertad de expresión y de culto.
El derecho a la libertad religiosa está normalizado por la ONU desde el año 1948 en sus artículos 2 y 18 de su constitución y dice: “la libertad religiosa es un derecho fundamental para el ser humano a elegir libremente su religión, o de no creer en la existencia de Dios, sin ser víctima de persecución, discriminación o intento de cambiarle su idea a la fuerza”. Todos los países y estados miembros de la ONU, entre ellos los países árabes musulmanes, tienen la obligación de firmar este decreto y aplicarlo. Ahora bien, ¿Hay libertad religiosa en los países árabes musulmanes? Mi respuesta es clara; NO, la prueba de ello, la persecución que hemos vivido y están viviendo las minorías cristianas y otras minorías religiosas, en Irak, Irán, Siria, Egipto, Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Nigeria, Pakistán…etc.
En países de mayoría musulmanes, cada cinco minutos muere un cristiano asesinado a causa de su fe. Los cristianos están huyendo de sus países de origen donde viven en minoría con los musulmanes y los pocos que quedan, están angustiados no saben qué futuro les esperan. Israel es el único país en la zona donde el número de cristianos está aumentando, de 34.000 personas desde la creación del país en el año 1948 hasta los 160.000 en el año 2014.
En Israel, los radicales islámicos afirman continuamente que su combate contra el Estado de Israel es una Yihad, una Guerra Santa por Allah. Esta Yihad no se limita a atacar a los judíos, también a los cristianos. El imam de Gaza, Ahmad Ocaza, ha declarado el 5 de noviembre de 2018 en Al-Aqsa TV, de Gaza, que “La Yihad en Palestina es luchar contra los infieles; judíos y cristianos que ocupan nuestra Tierra”.
En septiembre del año 2016, en la mezquita más prestigiosa para los musulmanes, Masjid Al-Haram, en la Meca, el imán saudita que dirigía la oración rogó:“¡Oh Allah! haz que los musulmanes venzan a los judíos traidores, a los cristianos rencorosos y a los hipócritas desconfiados ¡Oh Allah! vence a los injustos cristianos y los criminales judíos, los traidores injustos; golpearlos con tu ira; hacen de sus vidas rehenes de la miseria; colócalos con una desesperación sin fin, un dolor implacable y una dolencia incesante; llena sus vidas de tristeza y dolor y que terminen sus vidas en humillación y opresión; inflige torturas y castigos sobre los cristianos injustos y los judíos criminales. Esta es nuestra súplica, Allah; concédenos nuestra solicitud”. La oración fue transmitida en directo por el canal de televisión nacional egipcia, Al-Cairo
La ciudad de Jerusalén es el lugar por excelencia donde se puede evaluar la disparidad religiosa. Hay tres barrios en la ciudad antigua de Jerusalén donde judíos, cristianos y musulmanes se cruzan continuamente. Como investigador, sabiendo que la mejor manera para conocer bien la situación y la convivencia en la ciudad es vagar por los tres barrios acercando a la gente común preguntando por su opinión.
En el barrio musulmán, hablando árabe y conociendo el Islam, pasé por un iraquí “árabe-musulmán”, la mayoría de los árabes palestinos en Jerusalén, están a la ofensiva, guardan, rencor, odio y rechazo a los judíos y el judaísmo, acusándoles junto con los cristianos de infieles e invasores esperando cualquier oportunidad para acabar con el Estado de Israel.
Presentando, como cristiano pro judío, especialista en el monoteísmo, mi sorpresa fue con los mismos judíos; su diversidad, su desconocimiento por su historia y su religión. Conversando con varios judíos “versados”, mi asombro fue los lapsos que tienen entre los conceptos fundamentales del pueblo de Israel; hebreo, israelita, judío y sionista. La base de este desliz, se debe a que la mayoría de los judíos siguen las enseñanzas e interpretaciones de los rabinos, alejando de las enseñanzas originales del judaísmo. Aún más, los judíos no conocen el Islam ni el origen de los árabes ni el objetivo principal de los árabes-musulmanes. Tampoco, se preocupan por saber y acercarse al cristianismo y las iglesias cristianas.
Como cristiano católico caldeo practicante, no me costó mucho integrarme en el barrio cristiano, tener muchos amigos y coloquios muy interesantes. La gran mayoría de los cristianos en Jerusalén están preocupados, viven tensos con medio del conflicto judío-musulmán. Lo que me inquietó en mis encuentros con los cristianos de Israel, es que no sepan sus orígenes, muchos decían que son de raza árabe, otros creen que son de origen fenicio o filisteo. Sin embargo, todos los cristianos afirman que son parte de la Tierra Santa.
Como conclusión, un verdadero cristiano, no sólo es Rezar el Rosario e ir a misa los domingos, además, aplicar las palabras del Señor, ser valiente, decir la verdad y dejar de acomplejarse. Refiriéndose a esta verdad de Dios, poco antes de su crucifixión, Jesucristo sin miedo dijo a Pilato en (Juan 18:37-38) “Para esto he nacido, y para esto he venido, para decir la verdad”.
Dicho eso, es muy necesario un instituto o una formación cristiana, especialista en el Oriente Medio y Próximo, con el objetivo a dar a conocer, quién son los cristianos orientales, que somos los originales, los primeros y la base del cristianismo, no somos de origen árabe. El Papa San Juan Pablo II, buen conocedor del mundo Oriental, animó a conocer los cristianos orientales y predijo lo que está pasando, hoy día, de la persecución cristiana en tierras de mayoría musulmana.
No habría historia sin geografía. La Tierra Santa es el testigo de la historia de la Revelación y la Salvación de Cristo. Para el cristiano, es necesario peregrinar a Tierra Santa, para mantener viva la fe y la memoria de los lugares sagrados. Además, ayudar a la pequeña comunidad cristiana a sentir respaldada y parte de la Iglesia universal. Puedo asegurar que todos los que hemos peregrinado a Tierra Santa, hemos vuelto cambiados, transformados y diferentes a mejor. La peregrinación a la Tierra Santa, Israel, es segura, no hay ningún peligro para los peregrinos, que sentirán protegidos por el Estado de Israel en todo momento.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen mesopotámico
Doctor en Filología árabe, estudios árabes islámicos y ciencias religiosas