En estas fechas tan entrañables; las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina y con ello prácticamente todas las ciudades del mundo occidental se preparan para adornar sus calles y avenidas.
Sin embargo, el tradicional árbol de Navidad que engalana miles de ciudades de Europa está en cuestión en distintos puntos del viejo continente. El motivo sería, a ceder al chantaje de los, violentos y no violentos, islámicos ¡que pena!
Sin embargo, el tradicional árbol de Navidad que engalana miles de ciudades de Europa está en cuestión en distintos puntos del viejo continente. El motivo sería, a ceder al chantaje de los, violentos y no violentos, islámicos ¡que pena!
Por lo que en varias ciudades están siendo retirados o cambiados por otra serie de objetos que no molesten a los seguidores de Muhammad. Esta situación comienza a ser especialmente grave en países históricosde la Unión Europea como Dinamarca y Bélgica, que actualmente tienen tasas de inmigración de origen musulmán bastante importante.
La primera gran polémica surgió en la ciudad danesa de Kokkedal, donde más de la mitad de la población es de origen musulmán. Allí la Junta, también de mayoría musulmana, se ha negado a destinar algo menos de 1.000 euros a la colocación del tradicional árbol y otras decoraciones navideñas en la localidad, tal y como pedía una asociación de vecinos.
Sin embargo, la mecha prendió aún más cuando esta misma junta sí quiso destinar 8.000 euros para la organización del ‘id Al Fitr, la celebración del final del Ramadán. El contraste entre una decisión y otra ha provocado la indignación en el país y en una parte de la clase política danesa, que considera muy preocupante y peligrosa que las tradiciones danesas sean retiradas y sustituidas por las musulmanas en cuanto hay una mayoría musulmana.
En la pequeña localidad de Lillerot (Dinamarca) de tan sólo 15.000 habitantes, una guardería infantil no celebrará este año la Navidad, para no ofender a la religión musulmana. Los profesores lo justifican diciendo que en ella hay un número importante de hijos de musulmanes. Increíble ¿Qué culpa tienen los niños católicos cristianos? ¿Dónde están los derechos de los niños católicos en su propio país? ¿No pueden estos padres musulmanes integrarse en estas fiestas tradicionales o aceptarlas como hechos culturales? ¿Cómo van a crecer estos niños musulmanes en un país, que sus padres no les enseñan a aceptar sus costumbres?
Las tensiones entre musulmanes y cristianos en Dinamarca son cada vez mayores y vienen de lejos debido al crecimiento de la población musulmana. En distintos barrios de Copenhague como en otros puntos del país grupos musulmanes los declararon bajo vigilancia de la ley islámica, lashari’a.
De hecho, a la entrada de estas zonas aparecen carteles declaran: “está entrando en zona controlada por la shari’a”, aprovechando de la libertad y la democracia, que goza Dinamarca (hasta ahora). Estos musulmanes radicales declararon unilateralmente varios suburbios como zonas controladas por ellos bajos sus propias normas con total impunidad. El control se da mediante algunos jóvenes “matones” radicales islámicos, que patrullan las calles de estos barrios y se enfrentarán a aquellos que consuman alcohol, o realicen cualquier actividad que consideren contraria al Islam y la shari’a.
En Bruselas también se ha instalado la polémica después de que el Ayuntamiento decidiera retirar el tradicional árbol de Navidad de la Grand Place y poner en su lugar una escultura luminosa con el objetivo de no ofender a los musulmanes con un signo de apariencia cristiana. El Ayuntamiento niega las acusaciones y habla de que la escultura es modernista pero que no pretende acabar con las tradiciones de los belgas.
Este hecho, se ha generado una gran protesta, en las redes sociales, entre los ciudadanos cristianos de Bruselas. Lo más grave Bruselas, la capital de Europa, ciudad en la que el 25% son musulmanes, incluso en 2010 el nombre más utilizado para los recién nacidos en la capital belga fue el de Muhammad. Además, varios estudios indican; que en 2020 Bruselas tendrá 1,2 millones de habitantes de los cuales sólo entre el 20% y el 30% serán belgas de origen, el resto, es decir la gran mayoría, sean de origen musulmán.
Todo eso me recuerda en los cristianos que viven en menoría en sus países de origen, hoy día son países árabes musulmanes, que no pueden ni tienen la libertad de celebrar sus fiestas cristianas.
En mi país natal Irak, en el las navidades del año 2010 los radicales islámicos atacaron, bombardeando a 14 casas cristianas en diferentes barios de Bagdad, dejando más de 20 muertos y 50 heridos, entre ellos un matrimonio de 82 años.
En Nigeria y según el Gobierno nigeriano, en diciembre del año 2011, coincidiendo con la celebración de las Navidades, un total de 250 personas murieron y 200 heridos en cinco atentados contra iglesias católicas en el norte del país, dirigidos por la secta islamita radical Boko Haram que significa “la educación occidental es pecado”.
Estos son solo unos pocos ejemplos, puedo contar miles de hechos, entre ellos mi propia experiencia, donde los cristianos sufren la persecución, falta de la libertad religiosa y el martirio en sus propios países a manos de los radicales musulmanes.
Mientras los emigrantes musulmanes viven en minoría, en los países tradicionalmente cristianas, gozan de toda la libertad y tienen todos los derechos tanto sociales como religiosos. Tienen la libertad de celebrar sus pascuas como Ramadán, construir escuelas coránicas y mezquitas, y rezar en ellas las cinco veces al día. Incluso en algunas ciudades tienen partidos políticos y representantes en los ayuntamientos. Eso esta bien, porque entra dentro de la democracia y la libertad. Pero, obligarnos a abandonar o dejar nuestras tradiciones, costumbres y prácticas religiosas cristianas, incluso, imponer sus prácticas y tradiciones musulmanas encima ¡eso es ya el colmo!
El Islam está conquistando Europa, es una realidad. Según el informe de Pew Research Center, la población musulmana mundial pasará de 1.600 millones en 2010 hasta los 2.200 millones en tan sólo veinte años. En Europa, crecerá un 30 por ciento y se pasará de 44 millones 2012 a los más de 58 millones que habrá en 2030. Y es que la población musulmana crecerá a un ritmo del 1,4 por ciento mientras que los no musulmanes lo harán al 0,6. Además, hay un hecho que podría desestabilizar aún más la balanza de población. La posible entrada de Turquía en la Unión Europea, más que probable de aquí a veinte años, colocaría en el corazón de Europa un país que en 2030 se prevé que tenga 89 millones de musulmanes. Si a estos se suman a los 58 que ya vivirían en Europa nos encontraríamos con 147 millones de seguidores de Muhammad en el continente. El ex dictador libio, Muamar Gadafi ya dijo que el primer paso para la islamización de Europa es el ingreso de Turquía.
La islamización de Europa sigue su curso, así como la cesión al chantaje de los musulmanes (violentos y no violentos). Estos hechos, continuos y crecientes son signos de la decadente cultura europea. No prevalecen los valores y tradiciones propias eliminándolos mientras sí se hace con los externos. ¿Dónde está el respeto? Solo hay respeto hacia una parte, la musulmana ¿Dónde esta el respeto de los musulmanes a nosotros, los cristianos?
¡Esto es increíble! Si en Europa la celebración de la Navidad es una parte importante de la tradición cristiana ¿Por qué tenemos que dejar de celebrarla? ¿Por qué tenemos que perder nuestras raíces en beneficio de otra cultura o movimiento religioso? ¿Acaso ellos dejan de sacrificar corderos y de celebrar el Ramadán para no ofendernos? Si no quieren mezclar las culturas, si no quieren que sus hijos se ofendan lo tienen claro, que no salgan de sus países. Lamentablemente, poca a poco iremos a peor, ya esta bien, de tantas bajadas de pantalones ante los musulmanes, porque llegara el día el que nos van a dar por el culoooooooooooo…