Felices y Cristianas Navidades…A pesar del Islam

En estas fechas tan entrañables, en muchas partes de la Tierra es co­mún ver belenes (Nacimientos) durante las Navidades. En ellos a menudo hay figu­ras de tamaño casi natural del niño Jesús en un establo, con María, José, pastores, los reyes magos y algunos animales. Prácticamente todas las ciudades del mundo occidental se preparan para adornar sus calles y avenidas. Sin embargo, el tradicional Belén de Navidad que adorna miles de ciudades de Europa está en cuestión en distintos puntos del viejo continente, consintiendo el chantaje del comunismo, el socialismo y el Islam. Por lo que en varias ciudades, Belén de Navidad, está siendo retirado o cambiado por otra serie de objetos que tiene nada que ver con la tradición Belén que conocemos, para no molestar a los mahometanos. Esta situación comienza a ser especialmente grave en países históricamente y tradicionalmente cristianos en Europea como España, Dinamarca, Francia, Inglaterra y Bélgica…etc. que actualmente tienen tasas de inmigración de origen musulmán bastante importante. ¡Qué pena!

En todo el mundo Occidental, tradicionalmente cristiano, donde los emigrantes musulmanes viven en minoría, gozan de toda la libertad y tienen todos los derechos tanto sociales como religiosos. Tienen la libertad de celebrar sus pascuas y tradiciones como Ramadán, construir escuelas coránicas, mezquitas y rezar en ellas las cinco veces al día. Incluso en algunas ciudades tienen partidos políticos y representantes en los ayuntamientos. Además, nuestros dirigentes tanto políticos como religiosos les felicitan todas sus ceremonias. A mí me parece muy bien, porque esta es la educación cristiana, el respeto, la democracia y la libertad religiosa. Como respuesta, los musulmanes han de guardar la postura, ser agradecidos, respetar las creencias y tradiciones cristianas de los países de acogida donde viven como emigrantes. De lo mismo, deben los musulmanes actuar en sus países de mayoría musulmana con las minorías cristianas, que viven con ellos. No obstante somos minoría pero no somos emigrantes, somos los originales del país. Sin embargo, el Islam y los musulmanes no entienden el significado del respeto y la libertad religiosa, va contra su religión.

Desde siempre y todo los años en estas fechas tan significativas para todos nosotros los cristianos, en todo el mundo, los eruditos musulmanes, tanto en los países de mayoría musulmana como en el Occidente, enseñan a sus adictos que: “según la Ley islámica, felicitar o manifestar buenos deseos a los “incrédulos” cristianos, en sus fiestas está prohibido. El musulmán que felicita a un cristiano en sus fiestas religiosas como la Navidad, se convierte como ellos, comete un grave pecado, porque, es igual que aceptar sus creencias, como la trinidad, beber alcohol, fornicar y adorar imágenes (adulterio). En pocas palabras, felicitar los cristianos por sus fiestas es sinónimo de consentir sus malas acciones y su malicia a Allah, leemos en el Corán (Sura 2:85)Quien siga una religión diferente al Islam no se le aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores”. Por lo tanto, los musulmanes debemos de alejarnos de la religión falsa, del cristianismo, según el Corán (Sura 25:72)Aquellos que no testimonian la falsedad, y se apartan con dignidad de las conversaciones vana”. Es verdad que los cristianos nos felicitan nuestras fiestas, porque somos la religión verdadera”.

Desde muy joven, siempre he escuchado estas palabras en mi país natal Irak, y en los últimos años en mi país actual España. Estos discursos son la base de las amenazas yihadistas islamistas, a cometer atentados, contra los cristianos en todo el mundo sobre todo el Occidente, que recibimos todos los años, en esta fecha.

Pero ¿Qué significa Belén y los Reyes Magos para los cristianos?

En Mesopotamia, el actual Irak, vivían centenares de miles de judíos, en el tiempo del exilio entre los años (586 y 537 a. C.), y mantuvieron una gran presencia allí durante los siguientes siglos. Por lo tanto, los pueblos del Oriente tuvieron muchas oportunidades de aprender las Escrituras Hebreas, que contenían muchas profecías sobre la venida del Mesías. Además, la gloria de los Reyes Magos tiene una base bíblica. La palabra mago viene mencionada en la Biblia (Nuevo Testimonio) en (Mateo 2:1)Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?”. A su vez, es el cumplimiento de las profecías mostradas y recordadas en el Tanaj (Antiguo Testamento) según (Salmo 72:10-11)los reyes de Tarsis y las islas traerán tributo. Los reyes de Sabá y de Seba pagarán impuestos; todos los reyes se postrarán ante él, le servirán todas las naciones”. El Profeta Judío Isaías ocho siglos antes del nacimiento de Jesús, profetizó sobre la visita de los Reyes de otras naciones, a la luz del Niño Jesús recién nacido y Su Madre la Virgen María, de acuerdo con (Isaías 60:1-3) “Levántate, oh mujer, despide luz, porque ha venido tu luz y sobre ti ha brillado la mismísima gloria de Yahveh. Pues ¡mira!, la oscuridad misma cubrirá la tierra, y densas tinieblas a los grupos nacionales; pero sobre ti brillará Yahveh, y sobre ti se verá la propia gloria de él. Y naciones ciertamente irán a tu luz, y reyes al resplandor de tu brillar”. Se asume que los magos tenían acceso a las Escrituras Hebreas, conocían las Profecías del Antiguo Testamento sobre la venida del Mesías. El libro de Números informó a los Reyes Magos sobre el niño que sería precedido por una estrella, según (Números 24:17)Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza una estrella, un cetro surge de Israel. Aplasta las sienes de Moab, el cráneo de todos los hijos de Set”.

La palabra plural magos, que viene del persa antiguo “magus” pasó al griego “magói” y de éste al latín “magi” alude más a la sabiduría de estas personas que a su capacidad para realizar prodigios. “Magi” podría traducirse también como “maestros” o “sabios”. Lo que quiere indicar el Evangelio es que se trataba de personas sabias, versadas en las Escrituras antiguas y la astronomía. En el Evangelio, el relato de los Reyes Magos, venidos del Oriente a Belén para adorar al Mesías, confiere a los Reyes un ámbito de universalidad. Y esta es la respiración de los cristianos, la cual desea que todos los pueblos de la tierra puedan encontrar a Jesús y desfrutar de su amor piadoso.

Cristo acaba de nacer, no sabe hablar aún, y toda la gente, representadas por los Magos, pueden ya encontrarle, reconocerle y adorarle, dijeron a Herodes apenas llegaron a Jerusalén en (Mateo 2:2) “Hemos visto su estrella y venimos a adorarle”. Eran hombres prestigiosos, de regiones lejanas y culturas distintas, y se habían encaminado a la tierra de Israel para adorar al Rey que había nacido. Los pastores de Belén corrieron en seguida a ver el niño Jesús, no porque fuesen particularmente devotos, sino porque velaban de noche y, levantando los ojos al cielo, vieron un signo, escucharon el mensaje de Jesús y lo siguieron. Así también los Magos, escrutaban los cielos, vieron una nueva estrella, interpretaron el signo y se pusieron en camino. Los pastores y los Magos nos enseñan, que para encontrar a Jesús es necesario saber levantar la mirada al cielo. Los cristianos desde siempre hemos visto en los Reyes Magos, la imagen de toda la humanidad, y con la celebración de esta Festividad queremos guiar respetuosamente a todo el mundo, incluido los musulmanes, hacia el Niño que ha nacido para la salvación de toda la humanidad.

El Apóstol Mateo nos explica en (Mateo 2:10) “los Magos, al ver la estrella, sintieron una gran alegría”. Los Magos, de hecho, siguiendo la estrella llegaron hasta el lugar donde se encontraba Jesús y según (Mateo 2:11) “vieron al Niño con María su madre, se prostraron y lo adoraron”. También para nosotros hay un gran consuelo en ver la estrella, es decir, en sentirnos guiados y no abandonados a nuestro destino. La estrella es el Evangelio, la Palabra del Señor, como dice el (Salmo 119:105) “Lámpara para mis pasos es tu palabra, luz en mi camino”, el Evangelio es la luz que nos guía hacia Cristo. Sin el Evangelio, es imposible encontrar Cristo Jesús.

Para los cristianos en general, la Navidad y la llegada de los Reyes Magos siempre han sido un período de paz y amor, capaz incluso de detener guerras por unas horas o días. Asimismo, para los cristianos, estas fiestas, tienen un significado especial de gozo, unión familiar, devoción, apego y alegría porque en Belén ha nacido su Salvador. Dentro de la liturgia de estas fechas, tiene un significado especial la figura de los Reyes Magos, puesto que representan la magia de este tiempo y personifican la ilusión y alegría de los más pequeños de la casa. Esa ilusión y ese momento litúrgico se representan en la Cabalgata de los Reyes Magos, a la cual desde hace unos años diversos ayuntamientos en España, con fines políticos irreligiosos, quieren despojar de un significado cristiano religioso que obviamente posee.

Un poco por favor, no queremos perder el sentido religioso de nuestras fiestas cristianas Navideñas, tampoco la ilusión y la alegría. Me incluyo con los niños, porque la verdad aquí en España desfruto muchísimo, celebrando las fiestas Navideñas religiosamente y viendo la Cabalgata de los Reyes Magos. Asimismo, me recuerda a renacer mi niñez, ya que nunca pude celebrar o disfrutar de estas fiestas libremente en mi país natal Irak, gracias al Islam y a los musulmanes.

Los cristianos en general respetamos toda persona a pesar de su raza, religión, ideología, color y su orientación sexual. De lo mismo, los ateos, agnósticos y musulmanes deben de respetar nuestras creencias, costumbres, culturas y tradiciones cristianas.

En estos Santos y cristianos días, rogamos el Niño Jesús que nació de la Virgen María, a su vez acogió a los Reyes Magos en Belén, que nos ayude a tener; Fe, Paz, Salud, Amor y Afecto Cristiano.

Raad Salam Naaman

Cristiano católico caldeo de origen mesopotámico

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