Siria, un país clave en la historia del cristianismo

Siria es un país histórico con raíces milenarias que se remontan a la historia bíblica. Actualmente, es una sociedad multicultural, multiétnica y multirreligiosa, con una población cercana a los 20 millones de habitantes. La religión predominante en Siria es el Islam (90%), con mayoría suní (80%) y una minoría chií alawita (10%). Los cristianos representan el 8% y los drusos alrededor del 2%.
Siria es un país histórico con raíces milenarias que se remontan a la historia bíblica. Actualmente, es una sociedad multicultural, multiétnica y multirreligiosa, con una población cercana a los 20 millones de habitantes. La religión predominante en Siria es el Islam (90%), con mayoría suní (80%) y una minoría chií alawita (10%). Los cristianos representan el 8% y los drusos alrededor del 2%.
El cristianismo en Siria: raíces desde el primer siglo
Gracias a las predicaciones del apóstol San Pablo, el cristianismo llegó a Siria en el siglo I, fundando algunas de las comunidades cristianas más antiguas del mundo. Damasco y otras ciudades se convirtieron en centros clave del cristianismo primitivo.
Conquista islámica y dominio histórico
En el siglo VII, las tropas del segundo califa ortodoxo, ‘Omar, invadieron Siria por medio de la guerra y la conversión forzada. Así cayó Damasco en el año 638, marcando el inicio de siglos de dominio islámico. El Imperio Omeya, con capital en Damasco, gobernó entre los años 661 y 750. Más tarde, Siria se integró al Imperio Otomano, hasta su disolución tras la Primera Guerra Mundial.
Siria moderna: independencia y dictadura laica
En 1930, Siria consiguió la independencia como la República Árabe Siria. Tras una revolución en 1963, el partido Baaz Árabe Socialista, fundado por el cristiano Michel Aflaq, llegó al poder. En 1970, Hafez Al-Assad, general baazista, tomó el poder mediante un golpe militar. Desde entonces, la familia Al-Assad, perteneciente a la minoría chií alawita, ha gobernado Siria, con su hijo Bashar Al-Assad sucediéndole tras su muerte en 2000.
A pesar de su régimen dictatorial, los Al-Assad gobernaron de forma laica, ofreciendo protección relativa a las minorías, especialmente a los cristianos.
Persecución de cristianos en Siria tras la Primavera Árabe
La situación cambió dramáticamente con la Primavera Árabe y el inicio de la guerra civil siria en 2011. El grupo yihadista Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, se levantó contra el régimen. La violencia islamista provocó una de las peores crisis humanitarias del siglo XXI, con más de 500.000 muertos y millones de refugiados.
Los cristianos sirios fueron duramente perseguidos. En Ma’alula, ciudad cristiana declarada Patrimonio de la Humanidad, yihadistas destruyeron iglesias, monasterios y secuestraron monjas. En Alepo, Homs y Hama, cientos de iglesias fueron quemadas y miles de cristianos asesinados o forzados a huir.
Testimonio personal: Siria, tierra de acogida
Conozco Siria de primera mano. He visitado muchas veces el país, donde tengo familia y amigos. Mis hermanos, cristianos perseguidos en Irak, se refugiaron en Damasco entre 2004 y 2006. He sido testigo de la convivencia pacífica entre cristianos y musulmanes, antes del conflicto, gracias a la política laica de los Al-Assad.
Visité lugares sagrados como Sidnaya y Ma’alula, donde aún se habla arameo, la lengua de Jesús. Siria es un país profundamente cristiano en sus raíces y rico en historia, cultura y espiritualidad.
El futuro de Siria bajo el islamismo radical
Con la retirada de Bashar Al-Assad en diciembre de 2024 y la toma de poder de Abu Mohammed Al-Jawlani, líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el futuro de Siria es incierto y preocupante. Al-Jawlani figura en la lista de terroristas más buscados del mundo y ha prometido gobernar bajo la sharía o ley islámica.
Los cristianos sirios temen lo peor. Líderes religiosos, como el arzobispo de Alepo, han advertido del riesgo de una limpieza religiosa si Siria cae bajo control islamista radical. Testimonios como el del padre Mourad, secuestrado por yihadistas, revelan el nivel de persecución actual.
Reflexión final
No soy profeta, pero la historia nos enseña que la caída de un dictador no siempre trae democracia. En Siria, el peligro es que los islamistas radicales sustituyan a un régimen autoritario laico por una teocracia represiva. En este escenario, los cristianos sirios corren el riesgo de desaparecer tras 2.000 años de historia en su tierra natal.
Pido a todos los cristianos de buen corazón que recen por Siria y por sus comunidades cristianas. Que el Señor y su Madre, la Virgen María, protejan a los inocentes y den esperanza a los que hoy sufren en silencio.
Amén.
Raad Salam Naaman. A