Como anécdota, señalar, que un día vino un amigo preguntando por mí a mi trabajo, en la universidad, se encontró con un compañero, y este le dijo: ¿A quien buscas, el moro?, refiriéndome. Escuchaba yo tras la puerta, cuando el compañero me vio y abochornado, me pidió disculpas. Las acepté de buen grado y tomándolo a broma, pero solo con la condición de que me dejara explicarle el significado de la palabra “Moro”.
El Diccionario de la Real Academia Española, define la palabra “moro”, en su primera acepción, como: “Natural del África Septentrional, frontera a España”, en la tercera, por extensión “al que profesa la religión islámica” y, en la cuarta, “al musulmán que habitó en España desde los primeros décadas del siglo VIII hasta el siglo XV”.
La entrada de los musulmanes en la península se produjo con el desembarco en Gibraltar, (viene del árabe; Ŷebel Ţariq, que significa; la montaña de Ţariq en español), el 30 de Abril del año 711, de Ţariq bin Ziyad. Mucha gente en todo el mundo, sobre todo los progresistas, han y están pidiendo a quitar las imágenes incluso cambiar los nombres de los dictadores gobernadores históricos de las calles y ciudades que llevan sus nombres, como por ejemplo, Franco, Mussolini, Hitler, Napoleón, entre otros muchos más. Sin embargo, nadie ha pedido ni ha pensado a quitar o cambiar el nombre de la ciudad de Gibraltar, por llevar el nombre de Ţariq, de un invasor, asesino, pirata, ladrón…“Tarik en la trascripción tradicional española, fue un general de la etnia Berebere que lideró la invasión musulmana de la Península Ibérica en el siglo VIII. Su nombre en árabe significaría (El pegador). Fue el subalterno de Musa bin Nuşayr que le nombró gobernador de Tánger, el conde visigodo de Ceuta, el godo Olbán que gobernaba sobre los beréberes, vasallos de los visigodos pero sometidos a los musulmanes, hizo de intermediario para conseguir la colaboración de Musa bin Nuşayr a favor de un bando en las luchas civiles entre los dos partidos que se disputaban la corona visigoda. En el año 710 hizo una expedición de tanteo a las costas Andalucía sin problemas. Parece ser que Musa pidió la opinión de Al-Walyd, en aquel tiempo era el Califa de Omeya en Damasco, quien le ordenó que no cruzara el estrecho. Pero el anzuelo del tesoro real visigodo tentó a Musa que en el año 711 ordenó a Ţariq que partiera hacia España. El 30 de Abril del año 711 las fuerzas de Ţariq desembarcaron en Gibraltar (que a partir de entonces lleva su nombre: (Ŷabal Ţariq). Tras desembarcar, ordenó a quemar las naves y realizó una proclama a la tropa. El rey Rodrigo partió hacia el sur. Parece ser que nobles de la Bética favorables a Águila II recibieron a Ţariq y a sus soldados, que eran todos beréberes cristianos aunque no es seguro que lo hicieran por ser aliados directos de la causa sino más bien como aliados objetivos. Las normas de los Concilios de Toledo prohibían solicitar ayuda al extranjero para ocupar el poder. Rodrigo y Águila acordaron una tregua par combatir juntos a los recién llegados. La situación de Ţariq pasó a ser comprometida. Ninguno de los dos partidos le reconocía como aliado, sino que al contrario, unían sus fuerzas dejando al berebere con el mar a la espalda y con un ejército reducido de tan sólo 7.000 hombres. La base de Rodrigo estaba situada en Córdoba. El ejército de Águila estaba situado cerca de Cartago Nova. Ţariq envió a un mensajero a Musa quien les envió a cinco mil hombres más. Entre el 19 de Julio y el 26 de Julio de 711, en la laguna de Janda, tuvo lugar la batalla conocida como batalla de Guadalote. Pero los seguidores de Águila, en un momento determinado, abandonaron la batalla y provocaron, directa o indirectamente, la derrota de Rodrigo. Murieron muchos nobles, incluso el propio Rodrigo, aunque este dato no es completamente seguro. Ţariq completó esta victoria con una segunda en Écija, rematando a la nobleza goda. Aunque antiguamente los reyes se llevaban sus tesoros a la batalla, no es probable que Rodrigo llevara el tesoro real en su séquito. No obstante, Ţariq debía creer que el tesoro viajaba con ellos y que sería transportado a Toledo. Posible señal de que Águila ya había sido proclamado en Toledo donde el clero le era favorable. Se sabe que el arzobispo Sindredo, partidario de Rodrigo, huyó hacia Roma pero se desconoce si fue por causa de la toma de poder por parte de los Viticianos o por los musulmanes. En Toledo, Ţariq encontró el tesoro real, pero resultó difícil de llevárselo ya que las autoridades de Toledo sólo estaban dispuestas a entregar una parte como pago de los servicios prestados. Ţariq decidió quedarse en la capital del reino y esperar instrucciones de Musa bin Nuşyr. Tenía fuerzas suficientes como para no ser atacado dentro de la ciudad y los Viticianos no se atrevían a romper las relaciones ya que el poder de Águila no estaba suficientemente consolidado y una ciudad amurallada era difícil de tomar mediante un ataque del exterior. El año siguiente Musa cruzó el Estrecho de Gibraltar con 18.000 hombres y, desecha la resistencia en Emérita (Mérida), donde empleó un año para el sitio y la conquista, se reunió con Ţariq en Toledo en el verano del año 713. Durante este tiempo, Musa no se detuvo y avanzó hacia Astorga y Cantabria sin encontrar resistencia. Después, Ţariq debía colaborar con las expediciones que hizo Musa hacia Zaragoza, Tarragona, Pamplona y Galicia, ambos; Ţariq y Musa, partieron hacia Damasco a finales del año 714 para rendir cuentas al califa sobre su gestión. Llegaron poco antes de la muerte de Al-Walyd y Musa fue juzgado. Parece que el propio Ţariq actuó como acusación. La muerte de Al-Walyd detuvo el proceso. Ya no hay noticias de Ţariq”.
Musa bin Nuşayr; es “Abu `Abdul Raђman Musa bin Nuşayr Al- Lajmy, llamado Muza en la tradición España, fue un musulmán de origen de Yemen, gobernador y general de los Omeyas entre los años 680 y 714. A la edad de 71 años participó en la invasión musulmana de la Península Ibérica en el siglo VIII. En el año 698 se convirtió en virrey del Norte de África y fue el encargado de poner fin a una rebelión Berbera (etnia). Tuvo que combatir los ataques de la armada Bizantina y construyó una fuerza naval que conquistaría las islas de Ibiza, Mallorca y Menorca. En España los Visigodos se hallaban inmersos en una lucha interna disputando por el trono que pretendían Águila II. Éste fue electo gracias al apoyo de la mayor parte de la aristocracia visigoda, por lo que los partidarios de Águila solicitaron la ayuda de Musa bin Nuşayr, a través de Don Julián, gobernador de Ceuta o quizás menos probable de Tánger. Las fuentes diferencian en su nombre, unos dicen que se llamaba yulyan y otros Llulán. También están en desacuerdo en su origen; unos dicen que era berebere otro persa algunos Bizantino o español. La causa de su traición, que Don Julián tenia una hija muy guapa y atractiva, trabajaba en el palacio riyal del Rey Rodrigo, un día la vio el rey en el palacio y la obligó a costar con él. Por lo tanto su padre se enfadó mucho, se fue al palacio a coger su hija y juró a vengarse del rey por su hecho). Para oponerse por las armas a este hecho. Musa envió a Ţariq bin Ziyad, que desembarcó en Gibraltar el 30 de Abril de 711, al frente de 7.000 hombres. Tariq derrotó a Rodrigo en la Batalla de Guadalote y avanzó rápidamente por el territorio peninsular. En el año 712 Musa, acompañado por su hijo `Abdul `Aziz y con un ejército de 18.000 hombres, cruzó el Estrecho de Gibraltar y procedió a la conquista del resto del territorio visigodo. A su regreso a Sevilla, Musa fue llamado a Damasco por el nuevo califa de Omeya Suleyman para rendir cuentas. Antes de partir, como si de bienes propios se tratasen en vez de ser de la Comunidad islámica, Musa repartió el gobierno de los diferentes territorios que administraba entre sus hijos: `Abdul`Aziz como gobernador de Al Andaluz; `Abdul Malik (también llamado Marwan), de Ceuta y `Abdullah que era el mayor, de África. Ya en Damasco, el califa de Omeya Suleyman condenó a muerte a Musa por el delito reincidente de malversación. La pena se le conmutó por el pago de una considerable suma, pero no se le permitió regresar a Al- Andaluz. Poco después fue asesinado en una mezquita de Damasco, hacia el año 716”.
En el año 756 `Abdul Raђman bin Mu`awiya bin Hišam bin `Abdul Malik llegó a Córdoba desde Damasco, huyendo de los `Abbasies y estableció una dinastía en el 773 `Abdul Raђman I (así se conoció mas tarde) creó el emirato de Córdoba, independizándose política y administrativamente del Islam, aunque mantuvo con el mismo una unidad espiritual y moral. Gobernó treinta tres años, murió en el año 789.
La islamización fue muy rápida y el número de mozárabes (cristianos en territorio musulmán) se redujo considerablemente. La Reconquista finaliza en el año 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos que la anexionaron a la Corona.
Por tanto, no todos los musulmanes son moros, ni todos los moros son musulmanes. Tampoco todos los musulmanes son árabes, ni todos los árabes son musulmanes.
Ni tampoco todos los que hemos nacido en los países árabes somos moros, árabes, o musulmanes; afortunadamente y Gracias a Dios…
Más información…
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2012