De una vez por todas hay que llamar las a cosas por su nombre. Llama la atención que el debate sobre la inmigración haya entrado de lleno en la vida política y civil española. Hoy en día a la gente le gusta escuchar o leer cosas frecuentes y políticamente correctas.
Es verdad que no se puede criticar el buen gesto de Pedro Sánchez sobre el barco de emigrantes (no refugiados) Aquarius, porque era una situación desesperada.
Los 630 inmigrantes que fueron rescatados por el barco Aquarius, han desembarcado en el Puerto de Valencia. Termina así la travesía por el Mediterráneo de estos navegantes provenientes de 26 nacionalidades tras ser rechazados por los gobiernos de Malta e Italia y recibir la oferta del gobierno español. Allí estaban recibiéndolos docenas de ONG y políticos para salir en televisión y para hacerse fotos, propaganda 100%, como no puede ser de otra manera en estos casos, “la hipocresía política”.
Preguntó ¿Por qué tanto desvelo publicitario con el barco Aquarius y tan poco con los que llegan a Andalucía por semejantes razones de mantenimiento? 3,400 en mayo y unos 120 menores no acompañados en lo que va de año.
Tanto las algunas ONG como los miembros del nuevo gobierno español, insinúan que por solidaridad, España debe abrir sus puertas de par en par, a la emigración.
Así no, de esta forma la emigración no va a desaparecer, es una muestra de ignorancia y cinismo, habrá centenares de miles de jóvenes, en Marruecos, Liberia, Nigeria, Mali, Senegal, Libia, Sudán, Mauritania, Siria, Irak, etc. que han oído que en Europa hay países que rechazan los emigrantes, mientras que hay otro que los admite.
Como cristiano convencido, no puedo negar la gran labor de las ONG, navegando con sus barcos por el Mediterráneo, salvando vidas humanas. Mi duda es; cuando los barcos de las ONG acogen o salvan la vida de los emigrantes en el Mediterráneo ¿Por qué no les retornan a la costa o al país de origen donde iniciaron el viaje? De esta forma, contarían a sus compatriotas o compañeros que están esperando su turno, del peligro del viaje. Además, así lograrían acabar con el negocio de las mafias que son los verdaderos criminales. Al contrario, cuando las ONG, llevan a los emigrantes a las costas europeas, están cumpliendo el objetivo principal de las mafias y al mismo tiempo echan un capote y hacen prosperar su negocio.
Ciertas ONG y políticos, manejando estas circunstancias para fines propagandistas y electorales propios, incluso se trasladan para traer consigo a centenares de emigrantes, dando la sensación de que la ciudad donde gobiernan les pertenece. Otros ciudadanos motivados por la emoción y la caridad, ofrecen sus casas para ayudar al prójimo.
Las cosas no se hacen así, tomando decisiones apresuradas y sin organización, hay que pensar a quienes vamos a trasladar. Por lo menos hay que investigarlos, si metes en tu casa a cualquiera puedes llevarte un gran disgusto. Nuestra ciudad o país es nuestra gran casa, hay que cuidarla y protegerla.
Me llama la atención que algunos medios de comunicación, comparen la ola de emigración actual a España, con la emigración española a Alemania, Francia y Rusia después la guerra civil española. En realidad no hay en absoluto paralelismo entre ambas. Los españoles emigraron a una sociedad y cultura parecidas, no tiene nada que ver con los emigrantes que vienen de una cultura y religión totalmente distintas, por ello la integración es complicada cuando no inviable por culpa de la diferente religión. Además, la emigración española a Europa estaba pactada con los estados y con contratos laborales de por medio.
Algunos periodistas, analistas, políticos, pijos podemitas, incluso un sacerdote conocido por su bonita sonrisa, animan a que vengan a España más emigrantes, que se integren, trabajen y sobre todo cubran el futuro envejecimiento de la población española…ole.
Me gustaría preguntar a todos esos listillos:
¿Cómo y cuándo van a integrar esos emigrantes? si no existe un plan claro de emigración e integración en España.
¿En qué van a trabajar? Si hay cuatro millones de españoles en el paro, sin trabajo, la gran mayoría de ellos jóvenes con carrearas universitarias, que incluso emigran en busca de trabajo.
¿Quién mantiene o qué fin les espera a esta gente? Un poco de por favor señores, debéis pensar en el provenir de esta gente, no en la fama y en el beneficio personal de cada uno de vosotros y de vuestros partidos políticos. En los mejores de los casos, esta gente termina corriendo delante de la policía como top manta o aparcando coches (gorrillas). La solución está allí en sus países de origen, allí es donde hay que actuar, ayudarles, enseñarles como levantar su patria, vivir y convivir fuera del radicalismo y el fanatismo religioso.
Es verdad que hay un informe publicado en el año 2010, que explica el problema del envejecimiento de la población europea y el futuro de Europa, incluyendo España. Sin embargo, la solución no pasa por atraer emigrantes, nuestros políticos deben de buscar otras soluciones internas, como por ejemplo, leyes cuidadosas contra el aborto y la ideología de género, ayudar las familias numerosas, sobre todo animar a los jóvenes a casarse y tener hijos…etc.
Los hombres y mujeres emigrantes musulmanes vienen aquí principalmente, huyendo de la guerra, del caos político y la dictadura política-religiosa que sufren en sus países de origen. La verdad, ningún gobierno español, puede ofrecer mejoría económica para estos inmigrantes. En el futuro, la mayoría de estos inmigrantes se van a encontrar perdidos, en la calle, sin oficio ni beneficio, con el gran problema añadido, del desconocimiento del idioma. Por otro lado, las mentes retorcidas aprovechan ese hecho, para controlar a estos inmigrantes mediante una muy bien organizada y financiada red de imames. Estos líderes religiosos islámicos, conocidos como imames, pescan a los inmigrantes musulmanes y les ayudan económicamente, les dan comida y cobijo. Al mismo tiempo, sirven para radicalizarlos, les inculcan ideas e enseñanzas religiosas fanáticas contra todo el Occidente y sus gobernantes. En sus predicaciones, los imames culpan al Occidente y a sus dirigentes, de todo el mal que sufren tanto los inmigrantes como sus países de origen, identificándolos con los cruzados. Así, consiguen formar grupos radicales islámicos dentro de la Unión Europea, para la gran “conquista islámica”.
Es muy difícil integrar los emigrantes musulmanes en la sociedad Occidental, porque habitualmente ellos viven en comunidades cerradas (guetos), juntos, practicando sus costumbres, tradiciones y su religión y no están dispuestos al cambio, al contrario, vienen y quieren imponer sus costumbres tradiciones y su religión en las sociedades donde viven.
¿Quién cometió los crimines del 11S, 11M, 7J en Londres, los asesinatos de Paris, Bélgica, Alemania…etc.? Fueron hombres de origen árabe musulmán, europeos de segunda y tercera generación.
Los centros de inteligencia occidentales afirman que, miles de hombres afines al grupo radical terrorista islámico Daash, huyeron de los campos de batallas en Irak y Siria, infiltrados entre los actuales refugiados, para entrar en Europa. La pregunta obligada es ¿Cómo sería posible identificarlos?
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí