Con todo el dolor de mi alma, quiero mostrar mi sentimiento por el asesinato en Londres, a sangre fría de un soldado británico, a la luz del día y adelante de muchos testigos mujeres y niños, a manos de dos terroristas islamistas, el miércoles día 22 de Mayo 2013. Según los medios británicos, los terroristas serían británicos, de origen nigeriano, que ya han sido detenidos y permanecen bajo vigilancia policial en los hospitales donde fueron ingresados, tras resultar heridos por disparos de los agentes que acudieron al lugar de los hechos. Los dos se abalanzaron contra su víctima, un soldado de los barracones militares en el barrio Woolwich (en el sureste de Londres) y lo mataron a machetazos.
Lo que más me ha sorprendido y asombrado de este acto, no es el hecho en sí, porque en mí país natal Irak, he visto y vivido en mis propias carnes muchos actos como estos, que aún siendo un hecho macabro, a estas alturas, de los musulmanes no me sorprende nada. Lo que si me ha sorprendido son las declaraciones del señor Camarón el primer ministro de la Gran Bretaña, después del asesinato. En una declaración ante su residencia oficial de Downing Street, el premier conservador británico Cameron aseguró el jueves día 23 de Mayo que: “el Reino Unido mostrará valor contra el terrorismo y el extremismo. El asesinato es profundamente perturbador y enfermizo, solo y puramente responsabilidad de los autores, dos individuos que invocaron a Allah, siendo una traición al Islam, no hay nada en el Islam que justifique ese crimen”.
Además, la comunidad musulmana británica ha condenado con firmeza el asesinato, que fue calificado por el Consejo Musulmán del Reino Unido como un acto bárbaro, sin ninguna base en el Islam.
Puedo entender, que es un claro intento del primer ministro Británico y la comunidad musulmana británica de salvaguardar a la comunidad musulmana de posibles represalias y calmar la situación, frenar la violencia y los posibles enfrentamientos entre británicos furiosos y la comunidad musulmana. Pero, no lo comparto. Señor Cameron, usted puede decir lo que quiera, faltaría más, pero no afirma que “El Islam no justifica la violencia o la Guerra Santa”. Para mi, eso muestra que usted sabe muy poco del Islam, o está mal aconsejado o sus consejeros en este asunto están muy mal informados, o las dos cosas; porque no sé si sabe que hay casi 120 versículos en el Islam que animan y empujan a los musulmanes al Yihad- la Guerra Santa y a la violencia, además, al Yihad o la guerra santa es el sexto pilar y el más importante del Islam.
Déjeme citar algunos versículos del Corán, leer y entender sus mandamientos, es bien fácil así como ver la justificación de los terroristas islámicos a sus acciones; (Sura 9:123) “Oh creyentes, hagan guerra contra los infieles que moran entre vosotros. Que ellos encuentren firmeza en vosotros”, (Sura 48:16) “Seréis llamados a combatir contra una nación poderosa, pelead hasta que ellos abracen el Islam”, (Sura 9:29) “Combatid contra aquellos que no creen…aunque sean Pueblo del Libro, hasta que estén dispuestos a pagar el tributo en reconocimiento de su estado de sumisión”. (Sura 9:5) “Combatid y matad al pagano en donde sea que te lo encuentres. Tomadlos, citadlos y esperadlos por todas partes”.
Los “sabios” musulmanes explicando estos versículos dicen: “La guerra santa (Yihad) en el Islam es un deber personal y colectivo, es una obligación a todo fiel musulmán que debe dirigirse contra los pueblos infieles vecinos del territorio del Islam, pero éstos, antes de ser combatidos, deben ser invitados a convertirse. Si aceptan, formaran parte de la comunidad; si no, serán conquistados por la fuerza o por capitulación. Al Yihad se puede hacer de muchas formas, no solamente combatir contra los infieles, sino también el musulmán puede abonar dinero para los yihadistas”.
Además, en la sunna en Ṣaḥiḥ Al Bujari (Los dichos y hechos de Muhammad) Ḥadiṯ o dicho N. 25, habla del Ẏihad “Muhammad dijo: Dios me ordenó luchar contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana; No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero, deben de rezar, dar limosna y ayunar el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura”. Este Ḥadiṯ o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento. Por eso, está repetido siete veces en la Sunna (la Ley Islámica); Ṣaḥiḥ Al Bujari, seis veces en Ṣaḥiḥ Muslim, cuatro veces en en Sunan Abu Dawd, cinco veces en Sunan Al Talmeḍy y veinte dos veces en Sunan Al Nisa`y. Si esto no es violencia, que baje Allah y lo vea.
Ahora bien, analizamos las declaraciones de uno de los agresores frente a una cámara mostrando sus manos ensangrentadas, quejándose de la presencia de la tropa británica en teatros de operaciones contra los musulmanes; dijo “La única razón por la que hemos hecho esto, es porque hay musulmanes muriendo cada día y este soldado británico es el resultado del ojo por el ojo y el diente por diente. Juramos por Allah todopoderoso que nunca cesaremos de combatirles, debemos combatirles como nos combaten a nosotros. Lamentamos que las mujeres tengan que ver estoy hoy, pero las mujeres en nuestra tierra tienen que ver lo mismo”.
Leemos en el Corán (Sura 5:45) “Les hemos prescrito en ella: Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la ley del talión por las heridas. Y si uno renuncia a ello, le servirá de expiación. Quienes no decidan según lo que Allah ha revelado, ésos son los impíos”.
Los “sabios” musulmanes explican este texto diciendo: que en el Islam y para los musulmanes está legitimada y permitida la venganza. Aún más es una obligación para el musulmán si fuera contra un infiel; como muestra (Sura 5:51) “¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Allah no guía al pueblo impío”. Además, el Islam premia a los hombres fieles, que combaten por Allah (Corán 2:243-245) “¿No has visto a quienes, por millares, dejaron sus hogares por miedo a la muerte? Alá les había dicho: ¡Morid! Luego, les resucitó. Sí, Alá dispensa Su favor a los hombres, pero la mayoría de los hombres no agradecen. ¡Combatid por Alá y sabed que Alá todo lo oye, todo lo sabe! ¿Quién será el que haga un préstamo generoso a Alá? Alá se lo devolverá multiplicado. Alá cierra y abre. Seréis devueltos a Él”. Para el yihadista en el paraíso según el Islam o el Corán (Sura 56:17-22) “Circularán entre ellos jóvenes criados de eterna juventud con cálices, jarros y una copa de agua viva, que no les dará dolor de cabeza ni embriagará, con fruta que ellos escogerán, con la carne de ave que les apetezca. Habrá huríes (mujeres guapas) de grandes ojos”.
Claro, seguramente estos dos nigerianos musulmanes asesinos conocían todo eso o por lo menos alguien, un dirigente musulmán les inculca estas ideas en sus cabezas.
Hoy día hay 4 millones de musulmanes, en el Reino Unido, el número de musulmanes se ha multiplicado por treinta en los últimos veinte años. Muhammad es el nombre más utilizado en el Reino Unido para los recién nacidos. Parece increíble que Cameron el presidente, de una gran potencia como Gran Bretaña, no tenga conocimiento de la segunda religión más importante en su propio país.
El mundo occidental, en general y sus dirigentes en particular, están muy ignorantes de la segunda religión más grande del mundo “El Islam”, ingenuos sobre las intensiones del Islam e ignorantes de su historia. La misma raíz del Islam está en la conquista militar, y el fruto que vemos hoy viene de esta raíz. El Islam, desde su mismo principio, fue propagado por “el filo de la espada”. La historia del Islam está repleta de violencia y guerra, desde su nacimiento hasta el presente día. Cuando los musulmanes invadieron España, se necesitaron siete siglos para expulsarlos. Los turcos otomanos masacraron a un millón y medio de ármenios entre los años 1915-1916 (un hecho todavía ignorado por el mundo occidental). En el Sudán, más de dos millones de cristianos han sido masacrados y muchos más vendidos como esclavos. En Indonesia, los musulmanes han matado a más de 300.000 católicos desde 1975 hasta hoy. El genocidio y la persecución actual de los cristianos en Irak, Irán, Egipto, Siria, Pakistán, Nigeria…continúan en el nombre del Islam y los musulmanes.
El Islam está creciendo muy rápido; tanto en sus principales lugares de influencia, Asia y África, como en el continente europeo. Los musulmanes son casi el 12% de la población mundial. Los musulmanes representarán en el 2030 el 26,4 por ciento de la población mundial, y creciendo. De hecho, los musulmanes crecen el doble de rápido que el resto del mundo, de forma más acentuada en los países en los que son abrumadora mayoría como Indonesia o Pakistán, por ejemplo.
La población musulmana mundial pasará de 1.600 millones en 2010 hasta los 2.200 millones en tan sólo veinte años. En Europa, crecerá un 30 por ciento y se pasará de 44 millones 2012 a los más de 58 que habrá en 2030. Y es que la población musulmana crecerá a un ritmo del 1,4 por ciento mientras que los no musulmanes lo harán al 0,6. En este sentido, en 2030 habrá un total de 10 países del continente europeo que tengan más de un diez por ciento de población musulmana. Sin contar aquí a Turquía, Kosovo y Albania tendrían una clara mayoría de fieles del Islam. Bosnia y Macedonia estarían cerca del cincuenta por ciento, mientras que Montenegro se quedaría en el 21,5%. Sin embargo, ya habrá tres países de la actual Unión Europea que superen este diez por ciento. Uno es Bulgaria, con más del 15 por ciento. Pero los otros dos son mucho más representativos al ser fundadores de la Unión. Francia llegará al 10,3 por ciento, con casi siete millones de musulmanes y Bélgica alcanzará el 10,2%. Otros estados como Suecia, Austria o Reino Unido se acercan al 10 por ciento. Por su parte, el país más poblado de la UE, Alemania, tendrá más de 5,5 millones de musulmanes. Mientras tanto, España llegará en 2030 a los casi dos millones de musulmanes.
Ante esta situación, los mandatarios europeos comienzan a plantearse los postulados que han llevado a esta situación que en muchos casos es de no integración, lo que ha provocado que en ciertos sectores haya crecido el fundamentalismo islámico.
Todos sabemos que nuestros dirigentes están muy ocupados y preocupados por la crisis económica y con razón, los musulmanes saben eso y sobre ello actúan. Por lo tanto, no deben, nuestros dirigentes, de dejar a lado el Islam y el terrorismo islámico.
Por todo ello, debemos preguntarnos: ¿Es el Islam una religión de paz?
Las acciones de Muhammad, su historia y las palabras del Corán dicen otra cosa. Por lo tanto, la respuesta verdadera al terrorismo islámico no se encuentra en las armas físicas de guerra. Este es un sistema religioso que seguirá produciendo seguidores, quienes fielmente pelean el Yihad contra los infieles. Ellos no entrarán en el juego de “no te metas con nosotros y nosotros no nos meteremos contigo”. Va contra su religión.
¿Cómo se puede disputar contra el terrorismo islámico y frenar todo ello?
La verdad, es muy difícil batallar contra personas que no temen por su vida, contra el Islam y los musulmanes, sin el conocimiento exacto de la causa y este movimiento religioso. Para oponerse a una persona, un colectivo, una organización, una idea religiosa o política, es primordial conocerlo y bien.
Nuestros dirigentes deben de saber de buena tinta el Islam o por lo menos tener unos asesores o consejeros fieles, capaces, preparados, estudiosos, conocedores e informados del Islam: religión, historia, teología, cultura e idioma. Que no sean árabes musulmanes, porque ni el árabe, ni el musulmán traicionan su patria o su religión jamás.
Además, hay que preparar gente especialista (policía) nativos europeos patriotas, que estudian y estar al tanto del Islam: religión, historia, teología, cultura e idioma. Que no dependen de los traductores árabes musulmanes, porque, repito y no me canso, ni el árabe ni el musulmán traicionan su patriota, su patria o su religión, nunca.
Preparar jueces especialistas en el terrorismo islámico.
Finalmente, exigir a los imames de las mezquitas y los cabecillas de los musulmanes en los países Occidentales a condenar la violencia en sus discursos del viernes.
Que Dios nos bendiga a todos y nos proteja de los malvados que invocan el nombre de Dios en vano.
¿Quieres conocer el Islam?
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2012
Raad Salam Naaman, Todo sobre el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2013