Escribo esta carta, desde la preocupación, el cariño y el amor que profeso a mi país de acogida, España, al que tanto amo. A partir del momento de mí llegada a esta querida patria, me sentí y me sigo sintiendo español de pies a cabeza y de corazón.
Hace unos días leí en el periódico “El Mundo” que “el Gobierno Español está dando los últimos toques a una estrategia para luchar contra el islamismo radical en España en la que pretende contar con la ayuda de los imanes moderados que dirigen el rezo de la comunidad musulmana en nuestro país. Algunos de estos “imames moderados”, como Moneir el Messery, imam y responsable de la mezquita de Leganés- Madrid y Riay Al Tatari imam de la mezquita de Estrecho- Madrid y el presidente de la Unión de las Comunidades Islámicas en España, insisten en que el terror es contrario al Corán y al Islam”.
Como cristiano creyente y practicante, creo totalmente en la convivencia con otras religiones y creencias. Pero, con todo lo que he estudiado sobre el Islam, con todo lo que he vivido y visto en mi país natal (Irak) y con el aumento del radicalismo y el fanatismo islámico en la actualidad, no creo en la posibilidad del acuerdo con el Islam.
Está claro que mis conocimientos sobre los orígenes del Islam y el desarrollo del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, discrepan mucho con las opiniones políticamente correctas, con los musulmanes y sus imames. Mis amigos y compañeros me tachan de polémico y políticamente incorrecto, porque expreso mi opinión con toda sinceridad y franqueza, pero con el conocimiento de causa.
El mundo occidental, permanece ignorante e ingenuo sobre las intenciones y el peligro de la segunda religión más extensa del mundo “El Islam”. El Islam está fundamentado sobre la conquista militar. La historia del Islam, desde su nacimiento está atestada de violencia y guerra, fue trascendido por “el filo de la espada”, hasta el presente día. No creo que el futuro será mejor. Si seguimos la pista de la vida privada de Muhammad, el Profeta del Islam, observamos que vivió para satisfacer sus deseos carnales. Muhammad mató y ordenó matar a trece personas, organizó, participó y luchó en ochenta y ocho batallas en menos de diez años desde el año 622 hasta su muerte en el año 632. Después de la muerte de Muhammad sus sucesores, los califas, se dedicaron a conquistar grandes pueblos y ciudades. Expulsando familias enteras de sus hogares, hombres decapitados, mujeres y niñas violadas, niños esclavizados imponiendo su brutal dominio por la espada. Dejando tras de sí, un río de sangre que corre por la historia del Islam, hasta hoy en día, reflejado en la actitud de EIIL en Irak y Siria.
El Corán, el libro sagrado de los musulmanes, es un libro violento, lleno de odio y discriminación. El Corán y sus versos son responsables de todo el terrorismo, desde el comienzo del Islam hasta nuestros días, como lo estamos viendo. Eso no lo digo yo sino que el Corán mismo impulsa a sus creyentes a una lucha armada por su fe para seguir los preceptos de Allah, que también se llama Yihad o guerra santa. Hay doscientos cincuenta y cinco versículos en el Corán que ordenan la violencia y la matanza, lo que no está permitido en cualquier otra religión, o en un mundo civilizado.
Como ejemplo, a continuación algunos versículos que ordenan a los musulmanes a hacer al Yihad y justifican la matanza en el nombre de “Allah”:
(Sura 2:191193, 216-218, 244) (Sura 3:157158, 169, 195) (Sura 4:71-74, 84,91) (Sura 5:35) (Sura 8:12, 17, 39, 60-65, 74-75) (Sura 9:5, 14, 20, 24, 29, 36, 38, 39, 41, 73, 111) (Sura 22:58,78) (Sura 25:52) (Sura 29:6) (Sura 47:4) (Sura 61:4,11) (Sura 66:9) “Matadles donde quiera que los encontréis y expulsadles de donde os hayan expulsado. La oposición (a vuestra creencia) aguantar persecución es peor que matar. Quien combate por Alá combate, en realidad, en provecho propio. Alá, ciertamente, puede prescindir de las criaturas”.
La guerra santa (al Yihad) es un pilar muy importante y fundamental en el Islam y los musulmanes. Al Yihad debe dirigirse contra los pueblos infieles, entre ellos la gente del libro, es decir judíos y cristianos, vecinos del territorio del Islam. Pero éstos, antes de ser combatidos, deben ser invitados a convertirse. Si aceptan, formarán parte de la comunidad musulmana; si no, serán conquistados por la fuerza o por capitulación. Porque los musulmanes se muestran orgullosos de su comunidad y sus predicadores como muestra (Sura 3:110) “Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Dios. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos Creyentes, pero la mayoría son perversos”.
Al Yihad divide al mundo en dos partes: los que queremos vivir en Paz y el Islam que quiere la guerra y la conquista, hasta que todo el mundo esté convertido al Islam (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociados, prevalezca sobre toda otra religión”. (Sura 9:123) “Oh creyentes, hagan guerra contra los infieles que moran entre vosotros. Que ellos encuentren firmeza en vosotros”.
Al leer estos textos, es muy fácil para los terroristas islámicos justificar sus acciones. Muhammad predica que quien muere haciendo el Yihad va directamente al paraíso a disfrutar de placeres sexuales. El peor creyente musulmán en el paraíso tiene 80000 esclavos y 72 Huríes, que son mujeres vírgenes eternamente, bellas con ojos grandes y brillantes. (Sura 56:17-22) “Circularán entre ellos jóvenes criados de eterna juventud con cálices, jarros y una copa de agua viva, que no les dará dolor de cabeza ni embriagará, con fruta que ellos escogerán, con la carne de ave que les apetezca. Habrá huríes de grandes ojos”. (Sura 47:15) “Imagen del Jardín prometido a quienes temen a Alá: habrá en él arroyos de agua incorruptible, arroyos de leche de gusto inalterable, arroyos de vino, delicia de los bebedores, arroyos de depurada miel. Tendrán en él toda clase de frutas y perdón de su Señor. ¿Serán como quienes están en el Fuego por toda la eternidad, a los que se da de beber un agua muy caliente que les roe las entrañas?”. Esto es exactamente lo que pensaban los terroristas que destruyeron las torres gemelas y el pentágono, a tenor de la carta postmortem que dejó uno de los terroristas; y porque es lo que aun enseñan todos los imames y líderes religiosos islámicos en todo el mundo. No se trata de enseñanzas de la época de Muhammad, se trata de enseñanzas que aún siguen vigentes en el día de hoy. Según los dirigentes musulmanes; el Islam es la solución para la humanidad, el remedio universal, a todos los problemas políticos, económicos y morales de todas las sociedades. Si no cree, pregunta a cualquier musulmán, entre ellos, al shej Muhammad Moneir el Messery y Riay Al Tatari el presidente de la Unión de las Comunidades Islámicas en España.
Sin embargo, en los países donde domina el Islam, es la viva imagen del fracaso, del desorden y de la tiranía erigida en sistema único de gobierno. En realidad, el Islam es el causante de la barbaridad y la movilización y por otra parte es una ideología que justifica, en el nombre de “Allah” su Dios, la persecución de los no musulmanes.
Tanto el Corán como los Hadices (los dichos, hechos y actos de Muhammad) enseñan que los musulmanes deben destruir las vidas y las propiedades de aquellos que no aceptan el Islam. Los musulmanes no aceptan como amigos a los judíos, a los cristianos, a los ateos y a los enemigos del Islam. (Sura 4:34,89,101,144) (Sura 5:33,51,82) (Sura 49:15) “Creyentes; No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos. Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío. Querrían que negarais la verdad como ellos la han negado, para que fuerais iguales. Por tanto no hagáis amistad con ellos ni les toméis por aliados vuestros, hasta que no abandonen sus hogares para marchar en el camino de Alá (Yihad) con vosotros. Y si se cambian su pensamiento, atrapadlos y matadlos allí donde quiera que los encontréis y No aceptéis su amistad ni auxilio”.
El Islam o Muhammad, ordena a sus seguidores ser enemigos de las otras religiones y tratarlos como tales, combatir contra ellos hasta la conversión. Si no lo hacen se les condena a la esclavitud o a la muerte. Sahih Al Bujari, Bab Al- Iman, Hadiz o dicho N. 25, habla del Yihad: “Muhammad dijo: Dios me ordenó luchar contra todos aquellos que no manifiesten la declaración de la Fe musulmana, No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero, deben rezar, dar limosna y ayunar en el mes de Ramadán. Si hacen todo eso serán salvados, si no lo hacen, tienen la muerte segura”. Hay que combatir a los cristianos y a los judíos hasta que acepten el estatuto especial que les está reservado; en el Corán (Sura 9:29) “Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último Día, ni prohíben lo que Dios y su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente”. Los musulmanes nunca tienen sentimientos de culpa tras las matanzas de infieles. Porque el Corán les traslada el sentimiento de que no hacen nada malo matando a los infieles. Las palabras del Corán en (Sura 8:17) “No erais vosotros quienes les mataban, era Alá Quien les mataba. Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá Quien tiraba, para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe”. Esto significa que los musulmanes no tendrán ninguna culpa al matar a un infiel porque es el deseo de Allah y Allah solamente está utilizando sus manos para matar a los infieles.
Es verdad que hay muchos versículos en el Corán (124 versículos) que reconocen tanto a los judíos como a los cristianos y alaban sus libros sagrados; la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), (Sura 3:3) “Él te ha revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Tora y el Evangelio”.
El Corán contiene versículos de reconocimiento de libertad religiosa, de no dañar los árboles, no matar niños, ni mujeres, ni ancianos…etc. Como por ejemplo (Sura 2:256) “No hay coacción en religión”. (Sura 10:99) “Si tu Señor hubiera querido, todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, habrían creído. Y ¿vas tú a forzar a los hombres a que sean creyentes?”.
En realidad los versículos del Corán pertenecen a dos períodos: 1. Versículos fueron transmitidos en la Meca, desde el año 612 a 622, durante la estancia de Muhammad y sus seguidores en la Meca, en que eran minoría y muy débiles. Por eso los versículos del Corán en esta etapa, hablan de cosas muy poéticas, de paz, convivencia, de alabanzas y bellas historias, en ciento veinticuatro versículos. 2. El resto de los versículos fueron transmitidos en Medina, desde el año 622 a 632. Muhammad fue nombrado en Al Medina Jefe de Estado y líder religioso. Muhammad tuvo muchos seguidores, formó un ejército, se hizo muy fuerte y endureció sus enseñanzas.
Según una ciencia del Islam conocida como “Al Nasj wa Al Mensuj”, que significa que tales versículos del Corán abrogan y son abrogados. Por este procedimiento, los versículos del Corán medineses (los segundos) abrogaron a los de la Meca (los primeros). Podemos decir que “Al Nasj wa Al Mensuj” permitieron armonizar las contradicciones aparentes en la jurisprudencia islámica. Sencillamente, quiere decir que los versículos posteriores anulan la función de los versículos anteriores. Todos los versículos, que hablan del dialogo y la convivencia con otras religiones fueron trasmitidos en la primera etapa de Muhammad cuando todavía era débil y con pocos seguidores. Todos ellos fueron abrogados por los versículos divulgados después, cuando Muhammad se hizo fuerte y tuvo muchos seguidores y anunció versículos violentos como (Sura 9:5) “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociados dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordios”. A lo largo de la historia del Islam, muchos autores y exégetas musulmanes, han escrito sobre el Nasj wa Al- Mansuj. Entre ellos, el Shej Muhammad Moneir el Messery, “considerado por algunos como musulmán moderado” antiguo imam de la mezquita de M30, actualmente imam y responsable de la mezquita de Leganés- Madrid que presentó su tesis doctoral tratando este tema en la universidad autónoma de Madrid en 2004.
Todos los musulmanes, todos los que creen en el Corán, tienen el mismo pensamiento. No hay dos tipos de musulmanes ni existen musulmanes, ni mucho menos imames moderados. Un musulmán estrictamente siempre es un musulmán que sigue la educación y las doctrinas del Corán. Y es la pura verdad, porque según (Sura 4:56-57) “A quienes no crean en Nuestros versículos les arrojaremos a un Fuego. Siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que conozcan el castigo. Alá es poderoso, indudable. A quienes crean en Alá y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Allí tendrán esposas purificadas y haremos que les dé una sombra espesa”. Eso significa que todos los musulmanes, tienen la obligación de creer, aplicar y respetar cada uno de los versículos del Corán a pesar de que en el publico pretendan ser musulmanes “moderados”, utilizando los 124 versículos “pacíficos” anulados cuando quieren hablar del Islam. Totalmente mentira, ¡El Islam permite el engaño! el Corán, describe Allah como el dios de la intriga, le llama el mejor de los intrigantes (Sura 8:30) “Y cuando los infieles intrigaban contra ti para capturarte, matarte o expulsarte. Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que intrigan”. Si, los musulmanes creen y aplican todos los versículos del Corán, significa que también aplican y creen en aquellos versículos violentos que asume al Yihad, el odio a los infieles, discriminación contra las mujeres etc.…No se puede diferenciar entre “Islam Violento” y “Islam Moderado”. El Islam es uno fanático, que enseña y practica las palabras del Corán. Por lo tanto, no se deje engañar, no hay imames moderados, incluso el Shej Muhammad Moneir el Messery, y Riay Al Tatari, hay que analizar sus publicaciones, sus discursos y enseñanzas en lengua árabe, que los conozco muy bien, hay que examinar las obras y no las palabras. Por otro lado, no se puede negar que hay musulmanes de buena voluntad, a pesar del Islam no gracias al Islam.
El Islam es uno de los problemas mayores que tiene el mundo actual, uno de los principales peligros para la paz de nuestra época, especialmente para el Occidente y sobre todo España. La principal pregunta que preocupa en estos momentos a mucha gente es si el aumento de la población musulmana en los territorios europeos llevará a la islamización de Europa. El alto dirigente musulmán, el doctor Yusof Al- Qardawy, miembro de la hermandad musulmana y presidente de la liga musulmana en el mundo, de origen egipcio y residente en Qatar, en sus declaraciones a la televisión Al Yasira, en su programa semanal, repite siempre: “El Islam y los musulmanes no nos hace falta la guerra santa o Al Yihad para conquistar Europa y el Occidente, porque ya estamos dentro, con nuestros emigrantes, nuestros negocios y los vientres de nuestros mujeres, en pocos años la conquista islámica a Europa es un echo real”.
Los hombres y mujeres de religión islámica vienen aquí principalmente por un motivo económico. Otra cosa es que las mentes retorcidas aprovechen ese hecho, para controlarlos en el viejo continente mediante una red de imames muy bien organizada y financiada directamente por Arabia Saudita y Qatar.
Preguntar el Shej Muhammad Moneir el Messery, y Riay Al Tatari ¿Quién os financia y todas las mezquitas en España?
El Islam y los musulmanes están conquistando España, Al Andalus árabe perdido y lo consideran suyo, porque según el Islam y los musulmanes, tierra conquistada por el Islam es tierra musulmana para siempre. Fue por la desunión, por la que España fue conquistada en el siglo VII, la formaba un reino sin orden ni cohesión. De eso se aprovecharon los musulmanes durante ocho siglos. Algo parecido, ocurre hoy día con las 17 autonomías innecesarias. . Los musulmanes sí que lo recuerdan, por eso se aprovechan de la actual desunión, para una segunda invasión silenciosa, bajo la permisividad de políticos de bajo perfil, acomplejados, recelosos de llamar a las cosas por su nombre. Ellos recuerdan aquella desunión, la misma que hay ahora y que muchos políticos fomentan, ellos lo saben, de paso, se frotan las manos, se ríen, se aprovechan y se preparan para su segunda invasión.
En la actualidad los musulmanes representan el 3 % de la población española, hay en el territorio español 1.703.529 musulmanes, la mayoría de ellos poseen la nacionalidad marroquí 783.137 personas, seguidos por los de nacionalidad española 525.842 entre los que cabe destacar los musulmanes conversos, que tuvo lugar a partir del final de los años 70 y hasta nuestros días y sus descendientes, melillenses, ceutíes y marroquíes nacionalizados así como los descendientes de estos.
Cataluña es la comunidad con mayor número de musulmanes, alcanzando casi al medio millón 478.879, Andalucía es la segunda comunidad con mayor número de musulmanes con 266.421. Les siguen las comunidades de Madrid 249.643, comunidad Valenciana 176.053 y Murcia 86.275. El tercer grupo por importancia lo constituyen los pakistaníes 79.626, que se concentran fundamentalmente en Cataluña, y por detrás de ellos están los senegaleses 63.491 y los argelinos 62.432. Los municipios con mayor número de ciudadanos musulmanes son Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla. En concreto, hay contabilizadas oficialmente cerca de mil mezquitas o lugares de culto del Islam en las distintas autonomías. Las comunidades en las que las mezquitas son más numerosas son Cataluña (214), Andalucía (138) y Madrid (98). Otras autonomías que también cuentan con lugares de rezo para musulmanes son Castilla La Mancha (63), Murcia (57), Aragón (47), Ceuta (43) y el País Vasco (30). Las comunidades con menos mezquitas son Asturias (7) y Cantabria (2).
Nuestros dirigentes deben de saber de buena tinta el Islam en su realidad o por lo menos tener unos asesores o consejeros fieles, capaces, preparados, estudiosos, conocedores e informados sobre el Islam: religión, historia, teología, cultura e idioma. Que no sean árabes musulmanes, porque ni el árabe, ni el musulmán traicionan a su patria o a su religión jamás. El musulmán es hermano del musulmán, a pesar de sus diferencias como se muestra el Corán (Sura 49:10) “Los Creyentes son, en verdad, hermanos. Reconciliad, pues, a vuestros hermanos y temed a Dios. Quizás, así, se os tenga piedad”.
Además, hay que tomar medidas urgentes, más vele tarde que nunca. Hay que preparar agentes especialistas (policías) nativos europeos patriotas, que estudien y estén al tanto del Islam: religión, historia, teología, cultura e idioma. Que no dependan de los traductores árabes musulmanes, porque, repito y no me canso, lo digo por experiencia, ni el árabe ni el musulmán traicionan a su patria o a su religión, nunca. Además de preparar jueces especialistas en el terrorismo islámico.
Finalmente, no confiar en las buenas palabras de los imames de las mezquitas y los cabecillas de los musulmanes en nuestros países Occidentales, que son muy capaces de engañar a cualquiera, más bien, exigirles a condenar la violencia en sus discursos del viernes.
Que Dios bendiga y ayuda a nuestros dirigentes para que pueden protegernos de los malvados musulmanes.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
Más información:
Raad Salam Naaman, Profecía y Profetas monoteístas “judaísmo, cristianismo e Islam”, Editorial Monte Riego (León) 2014
Raad Salam Naaman, Todo Sobre el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2013
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Editorial Monte Riego (León) 2012