En estos días tan difíciles que todos estamos viviendo artos de estar confinados en casa, pidiendo salud, paz y protección contra el coronavirus, seguramente que estamos muy interesados en las cosas que suceder dentro de poco, porque nos afectan.
La Biblia nunca habla del “fin del mundo”, sino del “fin de los tiempos”, como diciendo que este mundo no acabará del todo, sino que sería transformado en un “cielo nuevo y una tierra nueva” gracias a la Resurrección de Jesucristo. En la Biblia también encontramos muchas expresiones que se refieren al “fin del tiempo”, “día de Yavé”, “día del Juicio”, “el día”, “la Venida de Cristo”, “la resurrección final”, “la Parusía”, “la llegada del Reino de Dios”. Son todas expresiones que indican este “fin del tiempo”.
A lo largo de la historia se han repetido numerosas predicciones sobre cuándo sería el fin del “mundo”.
-Poco tiempo antes de su crucifixión, Jesús estaba sentado en el Monte de los Olivos, sus discípulos se le acercaron y le preguntaron: ¿Cuándo será el fin del mundo y que señal habrá? La respuesta de Jesús se halla en los versículos restantes de los capítulos 24 y 25 de San Mateo, el capítulo 13 de San Marcos y el capítulo 21 de San Lucas. Esta fue, sin duda, la más importante profecía que pronunció Jesús mientras estuvo en la Tierra. Jesús dijo en (Lucas 21:10-11) “Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo”. Jesús mencionó en su profecía, peste (enfermedades). Esto armoniza también con la revelación profética del apóstol Juan en (Apocalipsis 6:8) “Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra”. En la Biblia el caballo suele simbolizar guerra. El jinete del último caballo tiene un nombre: Muerte. Es el único de los cuatro jinetes del Apocalipsis capitulo 6 que revela tan directamente quién es. Es apropiado que la Muerte monte un caballo pálido, puesto que la palabra pálido (griego: kjlo·rós) se usa en la literatura griega para describir caras descoloridas, como por alguna enfermedad. No necesariamente la cuarta parte de la población de la Tierra en sentido literal, sino una gran porción de la Tierra, sea con población densa o escasa, sería afectada por el cabalgar de este jinete. Él siega las víctimas de la gran espada del segundo jinete y de las hambres y escaseces de alimento del tercero. También siega su propia cosecha mediante plaga mortífera, además de una cosecha de los terremotos, como se describe en Lucas 21:10, 11. Esta profecía tiene una gran importancia en nuestra historia contemporánea. Allá en los años 1918 y 1919 más de un billón de personas enfermaron de la gripe española, y más de veinte millones murieron. La enfermedad cobró más vidas que la gran primera guerra mundial. Por todo el mundo, alrededor de ciento cincuenta millones de personas sufre el paludismo. Unos doscientos millones están infectados de biharziosis. La enfermedad de chagas aflige a unos diez millones de personas. Alrededor de cuarenta millones tienen la ceguera de los ríos (oncocerciasis). Enfermedades que producen diarreas violentas matan a millones de niños cada año. La tuberculosis y la lepra todavía son graves problemas médicos. En 1957 un tipo de gripe causó 70.000 muertes en tan solo los Estados Unidos. En cuanto a Alemania, se calcula que, de cada seis personas, una será afectada por el cáncer. Las enfermedades venéreas también atacan a ricos y pobres. La gonorrea, la enfermedad infecciosa que más se informa en los Estados Unidos, aflige al 18% de la población en lugares de África. La sífilis, clamydia y el herpes genital son otras pestes venéreas que han alcanzado proporciones de epidemia. En el año 2000, el director general de Salud Pública de Estados Unidos afirmó que el sida era “probablemente la peor epidemia de toda la historia”. Añadió que para entonces, ya se habían infectado en todo el mundo cincuenta y dos millones de personas, de las cuales habían fallecido veinte millones. Hoy en día el coronavirus he segado centenares de miles de vidas en el mundo y otros muchos más infectados con este maligno bicho y sigue extendiendo. Ciertamente es una plaga mortífera.
-El médico y adivino francés Michel de Nôtre-Dame, más conocido por su nombre latinizado, Nostradamus que vivió entre los años (1503 y 1566), su familia era de origen judío, pero su bisabuelo se había convertido al cristianismo adoptando el muy católico apellido “Notre-Dame-Nuestra Señora”.
Nostradamus realizó centenares de predicciones en su libro “Las Profecías”, el cual se publicó por primera vez en 1555, y a partir de ahí sus seguidores le han adjudicado el anticipo de acontecimientos como el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el ascenso de Hitler al poder y el asesinato del presidente John F. Kennedy. Este personaje cuya fama trascendió a su tiempo escribía sus predicciones en versos y en un lenguaje metafórico, genérico y críptico a la vez, al punto que las interpretaciones de sus textos varían muchísimo y sus pronósticos pueden adaptarse -generalmente a posteriori de los hechos- a cualquier contingencia. Por lo general sus profecías aluden a catástrofes naturales como, epidemias, terremotos, inundaciones o sequías o a desastres causados por el hombre: asesinatos, guerras, batallas. Salvo unas pocas, la mayoría no precisa lugares, ni fechas, ni nombres.
Por la manera en que está escrito su libro “Las profecías” en cuartetas o partes de cuatro versos con rimas consonantes, permite que sus adivinaciones se presten a diferentes interpretaciones, por lo que una de ellas podría tener múltiples sentidos. Los seguidores del médico francés interpretan a una de ellas como el anticipo de la pandemia de coronavirus. Dicha cuarteta, que corresponde al 2020, reza de la siguiente forma:
“La gran plaga de la ciudad marítima
no cesará hasta que no se vengue la muerte
de la sangre justa, condenada por un precio sin crimen
de la gran dama indignada por la simulación”.
Y en el año de los gemelos (20-20) / surgirá una reina (corona)
desde el oriente (China) / que extenderá su plaga (el virus)
de los seres de la noche (murciélagos) / a la tierra de las 7 colinas (Italia)
transformando en polvo (muerte) / a los hombres del crepúsculo (los ancianos)
para terminar en las sombras de la ruindad (colapso de la economía mundial)
Impresionante. Nostradamus predijo varias plagas, pero sin precisar fechas. Pensando el tiempo que le tocó vivir, en que las epidemias destruían a poblaciones enteras, no es extraño que haya imaginado nuevas plagas para tiempos futuros. Tal vez no se hubiera sorprendido tanto como nosotros ante esta pandemia del coronavirus.
-Vangelia Pandeva conocida como Baba Vanga vivió entre los años 1911 y 1996, en Rupite un pueblo en las montanas de Bulgaria. Fue una ciega, mística, supuesta clarividente y herbolaría. En su infancia, Vangelia era una niña común con ojos marrones y cabello rubio. Según su propio testimonio, un punto de inflexión en su vida ocurrió cuando un tornado supuestamente la levantó en el aire y la arrojó a un campo cercano. Fue encontrada después de una larga búsqueda. Los testigos la describieron como muy asustada, y sus ojos estaban cubiertos de arena y polvo, no pudo abrirlos debido al dolor. Solo había dinero para una operación parcial para curar las heridas que había sufrido. Esto resultó en una pérdida gradual de la vista. Los seguidores de Vanga creen que ella predijo la fecha precisa de su propia muerte, soñando con morir el 11 de agosto y ser enterrada el 13 de agosto.
En 1989, predijo un ataque contra los Estados Unidos: ¡Horror…Horror! Los hermanos estadounidenses caerán después de ser atacados por los pájaros de acero. Los lobos aullarán en un arbusto, y la sangre inocente brotará. Los partidarios de Vanga afirmaron que ella predijo que el presidente de Estados Unidos número 45 tendrá una personalidad mesiánica, que se enfrentará a una crisis que eventualmente derribará al país. Cuando su hermano, Vasil, fue a una fiesta, Vanga lloró y le rogó que no fuera. No le creyó, posteriormente fue encontrado muerto con signos de tortura y había recibido un disparo.
Varios investigadores han estudiado el fenómeno de Vanga en el intento de establecer si ella tiene alguna capacidad extraordinaria y concluyeron que alrededor del 80% de las predicciones de Vanga resultaron ser precisas. De ahí en adelante la fama de la misteriosa mujer búlgara creció a tal nivel que llegó a asesorar a la máxima autoridad de su país y ser parte de un centro de inteligencia paranormal.
Algunas de las próximas premoniciones de Baba Vanga:
2018: China se convierte en la nueva potencia mundial.
2020: Una crisis mundial.
2023: La órbita de la Tierra cambiará ligeramente.
2025: Europa estará con problemas de poblamiento.
2028: Desarrollo de una nueva fuente de energía. El hambre lentamente pasa a ser un problema para la humanidad.
2033: El hielo polar se está derritiendo. Fuerte subida del nivel del mar
2043: Economía del mundo mejora notablemente. Mientras que en Europa, los musulmanes dominan.
5079: Fin del mundo.
-Estas fueron las profecías de la virgen de Fátima, tercera parte del secreto de Fátima, revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944. Fue hecho público por el Secretario de Estado, cardenal Ángelo Sodano, el 13 de mayo del 2000.
La virgen le dijo textualmente a Lucía:
“Ve hija, di al mundo lo q pasará cuando se aproxime la fecha del número de la bestia pues los hombres están siendo dirigidos por el demonio, sembrando odio y venganzas por todas partes. Los hombres fabrican armas mortales que podrán destruir el mundo en minutos. La mitad de la humanidad podrá ser horrorosamente destruida. Habrá conflictos entre órdenes religiosas. Dios permitirá que todos los fenómenos naturales como el humo, el granizo, el frío, el agua, el fuego, las inundaciones, los terremotos, el tiempo inclemente, desastres terribles y los inviernos extremadamente fríos como los de estos tiempos, acaben con la tierra poco a poco, habrá enfermedades sin cura, las personas se burlan de los santos y de la iglesia, habrá asesinatos sin control, la gente se matara las unas a las otras, mucha gente sufrirá. Estos fenómenos naturales sucederán de todas maneras antes del año 2005 y seguirán de ahí en adelante con mayor intensidad y destrucción, el clima cambiara repentinamente, clima extremo. No podrán sobrevivir, los faltos de caridad hacia el prójimo y los que no se amen unos a otros como mi hijo les ha amado. Muchos desearán haber muerto, pues millones perderán la vida en segundos y sufrirán demasiado, vendrán nuevas formas de vida de otros mundos y contribuirán con la destrucción para lograr más poder para ellos y así procrear su nueva raza. Los castigos que están frente a nosotros, en la Tierra, son inimaginables, pero vendrán, no hay duda. Dios ayuda al mundo, pero todo aquel que no de testimonio de fidelidad y lealtad hacia él, será destruido en forma irremediable puesto que muchos ya le han dado la espalda y el no puede hacer nada ante eso”.
¿Cuándo pasará el fin del “mundo”?
A continuación, me gustaría compartir con todos ustedes, una anécdota que me pasó hace siete años. En marzo del año 2013, un amigo me invitó a una conferencia sobre el “fin del mundo”, impartida por un experto en astrofísica. Después de dos horas de muy aburrida charla, el experto concluyó su exposición, fijando una fecha exacta, que era quiero recordar, 25 de febrero del año 2014, es decir un año más tarde. Felizmente no cumplió su diagnóstico.
Me levanté muy molesto entre todos los presentes y me incliné anti el discursante y le dije: usted es Dios porque, en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe ni los mismos ángeles del cielo, ni siquiera el Hijo de Dios, solamente Dios lo sabe. Abrí la Biblia y leí (Mateo 24:36) “Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre”, (Marcos 13:32) “Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” y (Hechos de los Apóstoles 1:7) “El les contestó: A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad”. Jesús mismo no quiso dar la fecha, ni el día ni la hora ¡Usted se atreve de definirlo!
La Biblia, hablando del fin del mundo, siempre dice que debemos estar preparados, (Mateo 24:44) “Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre”. Aunque no sabemos la fecha, este día vendrá como un ladrón en la noche: dice Jesús en (2 Pedro 3:10) “El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán, y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá”.
Con esto, Jesús condena enérgicamente la tendencia humana que todavía existe entre nosotros de fijar el día y el año del fin del mundo. Por supuesto que la fecha exacta tiene algo de excitante y llama siempre la atención; hasta es noticia en los diarios. Pero el fijarla es simplemente una mentira y un engaño, porque nadie la sabe. Jesús no quiso satisfacer nuestra curiosidad, sino que quiso comunicarnos algo mucho más profundo.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen Mesopotámico