Parte de mi tarea como cristiano católico caldeo practicante, es decir la verdad.
Además, de amar y proteger el prójimo de las mentiras, las sectas, las ideas, las creencias, las doctrinas y prácticas fanáticas y violentas, que peligra nuestra convivencia.
Lo que pasa es que la verdad puede ser dura, pero hay que decirla.
Escuchando una conferencia de un profesor, catedrático en una universidad conocida en Madrid, destacado como «especialista en el mundo y la cultura árabe musulmana», sobre el Islam. No quiero desvelar su nombre, por respeto, no por miedo.
El amigo «profesor, catedrático y especialista» empezó su intervención, presumiendo de ser un buen progresista, irreligioso, pero defensor del Islam y de los musulmanes.
Durante media hora, explicando el significado de la palabra Islam. Entre lo que decía, con buenas palabras y buena presencia: «la palabra Islam, literalmente significa:
- Paz
- El camino para alcanzar la paz
- Sumisión
La palabra, en su sentido religioso, significa: completamente sumisión a la voluntad de Dios, afirmando que todos los profetas predicaban el Islam o la rendición y la sumisión a la voluntad de Dios».
Concluyó su charla afirmando que el Islam es una religión de paz y de compasión sin mostrar ningún argumento o fundamento y sin dejar tiempo para el coloquio.
Claro, todos los presentes, como siempre «como borregos» aplaudiendo y maravillados de las explicaciones del catedrático.
Seguramente, sin el entendimiento y el conocimiento exacto de la charla ni del Islam. No me extraña que haya gente «idiotas» que se convierten al Islam después de escuchar este certamen.
Menos mal que el ponente es un ciudadano español, profesor catedrático sobre todo ateo. ¡No es un Imam musulmán!
Por todo ello, muy indignado, marché a hablar con el conferenciante. Cuando me veo, al principio, se alegro porque nos conocemos y creía que iba a saludarle y felicitarle, como casi todos los presentes, por su conferencia.
Pero no fue así, cuando manifesté mi indignación, contradiciendo todo lo que decía, con fundamentos y con el Corán a mano, exigiéndole las fuentes de su charla, preguntándole si ha investigado bien el Islam.
El amigo profesor catedrático muy resentido y sin contestación a mis preguntas, enseguida se disculpó y se fue rápido. Pero, yo no, me quedé explicando y rebatiendo todo lo que dijo el amigo catedrático, punto por punto, para que los presentes conozcan la verdad sobre el Islam. Me gustaría compartirlo con todos ustedes, los lectores de este Blog.
He mandado un email al amigo catedrático indicándole el Blog e invitándole a participar. Ahora bien, realmente ¿Qué significa la palabra Islam?
Tanto los musulmanes como nuestro amigo el catedrático nos dicen que significa:
1. Paz
Uno de los argumentos que los defensores del Islam usan para convencernos de que el Islam es una religión de paz, es que la palabra Islam deriva de la palabra «Salamسلام » que significa (paz). Pero realmente ¿Deriva la palabra Islam de la palabra «salam» (paz)? Vamos averiguarlo.
Es cierto que las dos palabras (Islam اسلام y salam سلام) tienen la misma raíz gramatical, (salm سلم). Muchas palabras pueden derivar de la misma raíz, pero eso no quiere decir que el significado es lo mismo. Por ejemplo: las dos palabras, misericordia y miserable, en español, tienen la misma raíz: «misere» (del latín).
Sin embargo tienen un significado totalmente diferente.
a) misericordia, significa tener clemencia, compasión, disposición de perdonar y ser bondadoso.
b) miserable, quiere decir, desdichado, infeliz, lastimoso, malvado o perverso. ¿Cómo sentirás si alguien te dice miserable quiere decir misericordia, porque ambas tienen la misma raíz?
Entonces ¿de donde viene la palabra Islam?
Volviendo al comienzo de las predicaciones de Muhammad en el año 610, los seguidores de Muhammad no fueron llamados «musulmanes o Islam», hasta dos años después de su inmigración de la Meca a Al Medina en el año 622 o la Hégira.
Exactamente a partir del año 624, cuando Muhammad y sus seguidores empezaron a conquistar las tribus judías y paganas de la zona.
Cuando Muhammad enviaba avisos a los reyes de los países y las tribus de la zona, invitándoles a rendirse a su autoridad, él terminaba sus mensajes con dos palabras derivadas del mismo infinitivo «salm سلم»: «Aslem Taslam; اسلم تسلم».
Las dos palabras «Aslem Taslam; اسلم تسلم» significan, traduciéndolas literalmente: «Ríndanse y se salvarán».
En otras palabras: «o se someten, o mueren».
De allí viene el origen de la palabra Islam ¿Dónde está la paz aquí? Se oye más bien como amenaza a muerte o la guerra, lucha hasta la muerte.
Es una trampa de aproximaciones de pronunciado y letras, estas son falsedades fónicas. Por lo tanto, Islam اسلام y salam سلام tienen la misma raíz, pero quieren decir cosas totalmente diferentes.
Echar un vistazo lo que dice el Corán (Sura 3:19-20) «Ciertamente, la Religión, para Alá, es el Islam. Aquéllos a quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Quien no cree en los signos de Alá,…Alá es rápido en ajustar cuentas. Si disputan contigo, di: Yo me someto a Alá y lo mismo hacen quienes me siguen. Y di a quienes recibieron la Escritura y a quienes no la recibieron: ¿Os convertís al Islam? Si se convierten, están bien dirigidos; si vuelven la espalda, a ti sólo te incumbe la transmisión. Alá ve bien a Sus siervos».
2. Sumisión
Tanto los Imames como nuestro amigo el catedrático completan que el Islam se trata de sumisión a la voluntad de Dios o Allah. La verdad, suena muy bien, sobre todo si no conoce la voluntad de Dios o Allah (como la gran mayoría de los presentes a la conferencia).
Asimismo, si somos cristianos y nuestra mente nos lleva a la idea que tenemos los cristianos del Señor y someternos a la voluntad del Señor.
Pero ¿a qué clase de sumisión o a que voluntad se refiere la palabra Islam? Más bien ¿A qué Dios se refiere?
El Dios del Evangelio el Dios del perdón, de la misericordia, de Paz y de Amor. (Mateo 5:43-44) «Oyeron ustedes que se dijo: Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo. Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen».
(Mateo 5:38-39) «Oyeron ustedes que se dijo: ´Ojo por ojo y diente por diente´. Sin embargo, yo les digo: No resistan al que es inicuo; antes bien, al que te dé una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra».
O El Dios del Corán, el Dios sanguinario y cruel, de la venganza, de la guerra y del odio.
(Sura 9:5, 29) «Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociado-res dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen el azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso. ¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!».
(Sura 5:51) «¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Alá no guía al pueblo impío».
Hay que diferenciar entre los dos dioses, no tiene nada que ver el uno con el otro. Por lo tanto, no dejan engañar, la palabra Islam no tiene nada que ver con la Paz.
En realidad es una palabra árabe que en su origen se refiere a un adjetivo de masculinidad y de fuerza, implica la idea de desafío a la muerte en el campo de batalla.
Islam no significaba sumisión a la voluntad de Dios originariamente.
El origen de a palabra sumisión se refiere a los guerreros del desierto, aquellos que a pesar de estar en desventaja, no sometían استسلام se peleaban hasta morir por defender su tribu.
3. Finalmente, según el significado de la palabra Islam, tanto los exégesis musulmanes como nuestro amigo el catedrático, tienen razón, todos los Profetas predicaban la Paz, la sumisión y la rendición al Dios verdadero, el Dios del perdón, de la misericordia, de Paz y de Amor.
Sin embargo, ninguno predicó las doctrinas de Muhammad, solo Muhammad.
Por lo tanto, yo creo que todos los seguidores de la doctrina de Muhammad, deben de llamarse Muhammadanos, no musulmanes, porque la palabra musulmán, muslim o Islam es muy amplia.
La conclusión que puedo sacar de la exposición del amigo catedrático, que no es un ateo ni antirreligioso sino anticristiano, anti-iglesia católica como la mayoría de los buenos progresistas.
Como siempre haciendo amigos.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen iraquí
Más información:
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, Monte Riego (León) 2012
Raad Salam Naaman, Todo sobre el Islam, Monte Riego (León) 2013.
Se puede también consultar las siguientes fuentes al respecto:
- Jane Smith, An Historical and Semitic Study of the Term Islam as Seen in a Secuence of Quran Commentaries, University of Montana Press Harvard University Dissertations, 1970.
- William Montgomery Watt, Muhammad´s Mecca, Edimburgh University Press, 1988