Durante el tiempo que llevo en España, casi veinte años, creo que muy pocas veces, cuatro o cinco, he leído el Boletín Oficial del Estado (BOE). En todas ellas buscando convocatorias y ofertas de plazas fijas, de funcionario del Estado, de profesor o de traductor. Un buen amigo mío, admirable cristiano practicante y sobre todo un buen ciudadano y patriota qua ama a nuestro país, España, con su avanzada edad, siendo una persona muy integra, comprometida y preocupada por el futuro de su gente, desde la amistad, el cariño, la inquietud y el amor que nos unen a nuestra tierra, España, hace un par de días me mandó este mensaje, indicando el sitio o la fuente desde la que saco esta información:
https://www.boe.es/boe/dias/2014/12/11/pdfs/BOE-A-201412886.pdf.
“El ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno español y la Comisión Islámica de España han acordado, según consta en el BOE del 11 de diciembre, que los contenidos de la Enseñanza Religiosa Islámica se enseñarán en las escuelas públicas españolas en Primaria a aquellos alumnos que lo soliciten. Los objetivos de la asignatura son: conocer y arraigar la fe en Allah, creador del Universo, de todos los seres vivos y Único Dios adorado; reconocer el Corán como palabra de Dios revelada al Profeta Muhammad y comprender el significado de su mensaje; leer, recitar y memorizar diferentes fragmentos del Corán, profundizar en su estudio para comprender mejor su significado, lenguaje y, en último término, la palabra de Dios; reconocer la importancia de los profetas, la sucesión de sus mensajes sagrados, de sus enseñanzas, la hermandad entre todos ellos y sus aportaciones al Islam; conocer a Muhammad, como profeta de Dios y el último de los mensajeros, así como valorar la importancia de sus dichos y hechos como modelo a seguir; aprender normas adecuadas de conducta tomando como ejemplo la vida del Profeta y de sus compañeros. También pretende dar a conocer y participar en las practicas del Islam como la oración, el azaque, el ayuno, la peregrinación, las celebraciones y festividades religiosas; descubrir los valores básicos del Islam y ponerlos como guía de los comportamientos individuales y sociales; utilizar los valores y actitudes del Islam como medio de acercamiento a las distintas culturas, religiones y sociedades; resolver los conflictos de forma pacífica y lograr una mejor convivencia; suscitar el interés por el patrimonio cultural y lingüístico islámico, apreciar su diversidad en los distintos países y sus aportaciones a la Historia Universal. El ministerio de Educación defiende que los contenidos “permiten trabajar la fe islámica desde sus fuentes básicas, el Corán junto con su práctica llevada por el profeta Muhammad, como receptor y modelo de la revelación de Dios, apreciar la importancia de la creación divina, conociendo la sucesión de los mensajes divinos”.
La verdad, es que al leer esta normativa, se me saltaron las lágrimas de pena, es demoledor. Me recuerda este precepto, a mi país natal Irak, cuando era joven, que en el colegio nos obligaban a estudiar la historia del Islam, la vida de Muhammad y los versos del Corán. Los profesores nos enseñaban y nos inculcaban las ideas, que el Islam es la principal y la única religión verdadera existente, predica el bien y prohíbe el mal, Muhammad es el hombre más grandioso de la creación, el último y el verdadero Profeta y Mensajero de Allah y todo el contenido del Corán es palabra incondicional de Allah.
Más o menos, lo que viene reflejado en el BOE del 11 de diciembre. ¡La verdad es muy otra!
Se me ocurrió traducir este argumento al árabe y mandarlo a mis hermanos, familias y amigos cristianos, además de conocidos musulmanes en Irak, preguntándoles ¿Quién imagináis que escribió este edicto?
La respuesta fue muy sorprendente, mis hermanos me señalaron, que seguramente su autor es un imam salafista o wahabista. Algunos familiares y amigos me contestaron que es un imam musulmán fanático vinculado a los Hermanos musulmanes. Por último, un conocido mío musulmán practicante que vive en Irak, me indicó que sería de un buen predicador musulmán, celoso de su Fe y buen siervo de Allah.
Cuando les respondí que este argumento, es una nueva ley del Estado Español; tanto mis hermanos como mis familiares y amigos cristianos de Irak, todos asombrados me preguntaron, si el Califato Islámico había llegado a España. El musulmán, mi conocido, me contestó con gran alegría ¡Allah Akbar, Dios es Grande, Al Andalus ha sido liberada!
Claro, a este ritmo, los musulmanes pueden estar felices y contentos de alcanzar todos sus objetivos fácilmente, conquistar España sin ningún esfuerzo y sin necesidad del Yihad. Con estos privilegios del Estado Español ¡Estamos a dos pasos de entregar España, nuestro país, en bandeja de plata a los musulmanes!
Sabía que en España, hay falta de conocimiento exacto de la segunda “religión” más extendida en el mundo “Islam”. Lo grave, es saber que nuestros dirigentes políticos son ignorantes e ingenuos sobre las intenciones del Islam y desconocedores de su historia.
Con la ayuda de los políticos españoles se está facilitando la inmigración islámica en España. Permitiendo la construcción de mezquitas y centros culturales islámicos, que son la cuna del terrorismo islámico. Además, consintiendo formar partidos políticos islámicos con fines de invasión religiosa, como la Comisión Islámica de España, aprovechando la democracia y la libertad. Sin embargo, en el corazón del Islam, en Arabia Saudita, que es el mayor financiero del islamismo en España y en el mundo entero se prohíbe llevar públicamente cualquier símbolo religioso que no sea musulmán. Además, en los colegios está prohibido estudiar la historia del judaísmo y el cristianismo ni leer sus libros sagrados o cualquier otra religión. Es imposible construir o reconstruir en caso de derrumbe o ruina, templos religiosos, entre ellos iglesias cristianas, que no sean mezquitas, en casi todos los países árabes islámicos.
Mientras que en los países de mayoría musulmana, los musulmanes están matando a las minorías cristianas, en el nombre de Allah, aquí en España se está suministrando el asiento de la minoría musulmana en el nombre de la libertad y la democracia.
En estas días, tan entrañables, que estamos celebrando el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en prácticamente todas las ciudades del mundo occidental, tradicionalmente cristianas, se preparan para adornar sus calles y avenidas. Sin embargo el tradicional árbol de Navidad y otros símbolos religiosos cristianos están siendo retirados o cambiados por otra serie de objetos que no molesten a los seguidores de Muhammad, accediendo al chantaje de los islámicos. Los islamistas no se privan de ofendernos “a los cristianos” y lo consideran como un derecho, pero nosotros no tenemos el derecho de criticar o rechazar el Islam. Solo hay respeto y libertad religiosa hacia una parte, la musulmana ¿Dónde está el respeto de los musulmanes a nosotros, los cristianos?
El Islam es uno de los problemas mayores que tiene el mundo actual, uno de los principales peligros para la paz de nuestra época, es una gran amenaza para nuestra civilización en los próximos años. Sin embargo, esta amenaza contra nuestra propia democracia y nuestra libertad de expresión, está llevada a cabo por nuestros propios políticos y por nuestros poderes judiciales. Cuando los musulmanes invadieron España en 711, se necesitaron casi ocho siglos para expulsarlos, gracias a los Reyes Católicos, España fue liberada de los islamistas en 1492 y gracias a nuestros actuales políticos, el Islam volverá a España.
En España, los españoles no creen en la inminente amenaza de los musulmanes a su tierra, entre otras cosas porque están engañados con la historia de la convivencia con el Islam o la “alianza de las civilizaciones”.
En España la idea general sobre el verdadero Islam es que, es una religión que se opone a toda violencia y los musulmanes radicales son una minoría relativamente pequeña dentro de una comunidad de creyentes constituida por unos mil doscientos millones en todo el mundo. Claro, estas ideas vienen de las universidades, escuelas, academias, fundaciones comisiones y partidos políticos islámicos, conocidas como “centros especialistas en el mundo árabe musulmán”, extendidas en toda España.
Pero conociendo estos centros, en que la gran mayoría de sus dirigentes “expertos y profesores” son de origen árabe musulmán y por lógica, nunca enseñan ni enseñarán la historia real y verdadera del Islam, ni dan a conocer los versos violentos del Corán, jamás traicionan ni traicionarán a su patria ni su religión. Es verdad que los radicales violentos islámicos, hoy día, son una minoría, pero una minoría muy organizada, con conexiones entre sí a través de Internet, y con las instituciones religiosas sociales y políticas islámicas. Además esa minoría, goza de gran simpatía en buena parte del mundo árabe musulmán. Es una minoría que tiene unos objetivos tiránicos, tanto religiosos como políticos y sociales. En realidad, los musulmanes no vienen para integrarse en la sociedad Occidental; vienen para que la sociedad Occidental se integre al Islam.
Nunca es tarde, todos debemos de hacer algo, todavía se puede evitar este dramático guión y cabe la esperanza de que nuestros políticos sepan evitar está gran amenaza radical religiosa islámica del siglo XXI.
Con todo el cariño, el amor, el respeto y el agradecimiento que siento a España, a las autoridades españolas y a los españoles en general por su buena acogida, con todo lo que he vivido y he visto en mi país natal (Irak) y con todo el aumento del radicalismo y el fanatismo islámico en la actualidad, con todo lo que he leído, he estudiado y con el conocimiento exacto del Islam y los musulmanes, mi deber es decir la verdad, advertir mi Gobierno Español, proteger mi país España y mis hermanos españoles de la amenaza decisiva del Islam y los musulmanes.
En mis próximos y contundentes artículos, analizaré el contenido de este decreto que ha acordado “El ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno español y la Comisión Islámica de España”, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de 11/12/2014, punto por punto, dando a conocer:
1- Que Allah no es el mismo dios que el de la Biblia.
2- Que Muhammad no es un profeta ni un ejemplo a seguir.
3- Que el Corán es un libro violento y no inspirado por Dios.
4- Que el Islam no es una religión.
Por fin desvelaré la verdad sobre el Islam que no trae nada bueno.
Raad Salam Naaman
Cristiano católico de origen iraquí, español de pie a cabeza y de corazón