Hace 18 años conocí una mujer maravillosa, la mujer de mi vida, lo tenía todo; guapa, inteligente, trabajadora, simpática, positiva, amable, sobre todo buena cristiana, me enseñó amar a España, a los españoles y a sentirme un Español más. La felicidad no duro mucho, un año de amor y apego, después a mi chica le diagnosticó cáncer de mama avanzado. Tres meses más tarde, empezó el tratamiento de quimioterapia. Como no podía ser de otro modo y con todo el dolor de mi corazón, yo la acompañaba al hospital siempre a las sesiones de quimioterapia. Era testigo directo del sufrimiento, el dolor, vómitos y el mal estar de mi chica después de cada sesión. En el hospital, me arrinconaba solo en un sitio aislado, para desahogarme llorando por el dolor y el sufrimiento de mi chica. En uno de estos ratos de consuelo, me vio el cirujano (hasta hoy día es muy buen amigo), que trataba mi chica, se me acercó para confortarme, aprovechando el momento para preguntarle, abatido ¿Qué hace la quimioterapia? ¿Puede la quimioterapia currar mi chica y acabar con el Cáncer? El amigo cirujano me contestó, apenado: “la quimioterapia es una de las modalidades terapéuticas más empleadas en el tratamiento del cáncer, que engloba a una gran variedad de fármacos. Su objetivo es destruir las células que componen el tumor, con el fin de liberar la zona y la reducción de la enfermedad. En general, la quimioterapia actúa en la fase de división de la célula tumoral impidiendo su multiplicación y destruyéndola. Siento decirlo, la quimioterapia limpia la zona pero no acaba con el cáncer plenamente”. Seis meses después de mucho dolor y sufrimiento, mi gran amor, mi chica descansa en paz en el Reino del Señor y para siempre.
Cuento esta parte triste de mi vida, porque muchos amigos insisten a pregúntame sobre la liberación de Mosul y la llanura de Nínive; mi ciudad en mi país natal Irak, de manos del grupo terrorista islámico Da’ash. ¡Es una alegría sin duda! ¿Qué efecto tiene sobre el Islam? Pero ¿Qué tiene que ver mi triste experiencia con Da’ash? ¡Algún paralelo tienen!
Nínive está mencionada en la Biblia (Génesis 10:711), como la primera ciudad edificada en la historia bíblica por el rey Nemrod, poderoso cazador en oposición a Yahveh. Descrita en la Biblia (Jonás 3:3) “ciudad grande sobremanera de tres días de recorrido, llegó a ser la capital del Imperio asirio”. Según (Nahúm 3:1) “era una ciudad de derramamiento de sangre”, puesto que los asirios libraron muchas guerras de conquista y emplearon métodos brutales para matar a los guerreros que capturaban. Nínive, se encuentra en la orilla oriental del Tigris, dentro de la actual Mosul en el Norte de Irak, se extiende a lo largo de 50 kilómetros, con una anchura media de 20 kilómetros, extendiéndose desde el río hasta las colinas del este. Mosul es la tercera ciudad más grande de Irak después de la capital Bagdad y Basora. Mosul tenía casi dos millones de habitantes, la mayoría son árabes musulmanes sunitas, entre ellos una comunidad cristiana asiria-caldea considerable, casi 50000. En junio de 2014 fue ocupada por el grupo terrorista islámico Da’ash o Estado Islámico de Irak y Siria “ISIS”, siendo liberada por el ejército iraquí el 09 de julio de 2017.
Da’ash se presentó oficialmente en Abril 2013, como una fusión entre el grupo vinculado a Al-Qaeda en Irak y un grupo yihadista rebelde en Siria, Al Nusra. Buena parte del éxito del Estado Islámico en Mosul, se debe a sus alianzas con el ejército Naqshbandi, antiguos oficiales aliados de Saddam Husein, las tribus suníes iraquíes, los mismos ciudadanos musulmanes suníes en Mosul y alrededor. Al mismo tiempo, el odio histórico entre las dos ramas principales del Islam, suníes y chiíes y el apoyo logístico y financiero de los estados islámicos suníes de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Turquía…etc. Da’ash con Al Bagdadí a la cabeza, no aceptaba las fronteras existentes o la división de los musulmanes en diferentes estados. Además, exigía a los musulmanes a renunciar a toda visión del mundo opuesta al Islam y las ideologías occidentales, particularmente la democracia, que es incompatible con el Islam. Asimismo, volver a vivir al Islam como vivió Muhammad y sus seguidores y cumplir con las condiciones de la promesa de Allah respecto a la subyugación del mundo entero a la ley del Islam. El 09 de julio 2017, Irak anunció la liberación definitiva de Mosul, de manos del autodenominado Estado islámico (Da’ash), gracias a la participación del ejército, las unidades antiterroristas, la policía federal, los “peshmerga” (tropas del Kurdistán iraquí), tribus suníes contrarias a Da’ash y las milicias chiíes de Hashid Shaabi (movilización popular). Desde el nacimiento del Califato Islámico (Da’ash), ha dado éste al mundo una muestra de la barbarie del Islam. Más de 900.000 vecinos de Mosul han abandonado la ciudad, dejando todas sus pertenencias, lo que representa la mitad de la población que figuraba en su censo antes de la irrupción de Da’ash, entre ellos los 50.000 cristianos. La mayoría reside en campos, desplazados en los alrededores de la urbe. Cuando Da’ash conquistó Mosul, destruyo casi el 80% de la ciudad; museos, lugares históricos y santos, iglesias, monasterios, santuarios y tumbas de Profetas, etc. Matando a 30.000 ciudadanos, entre ellos 2000 cristianos. Da’ash, se retiró de Mosul destruyendo lo que quedaba de la ciudad, el 20%. En suelo iraquí, todavía unas 150.000 almas continúan bajo el terror de Da’ash en zonas rurales como Hawija, Tal Afar, convertido en su nuevo refugio en Irak, y áreas de la vasta provincia occidental de Al Anbar. Da’ash ha generado muchas guerras y ruinas en muchos países árabes que antes eran estables, como Irak, Siria, Libia…etc, aplicando la Ley islámica. Con todo ello, ¿Qué gracia tiene? Para mi ninguna.
No nos dejemos engañar hay que decir la verdad, hay que llamar las cosas por su nombre la gran amenaza terrorista en todo el mundo no es Da’ash, no es Al Qaeda, no es Boco Haram u otros grupos terroristas. Hay que ir a las raíces, el culpable principal de todos crímenes tiene nombre y apellido, es el Islam mismo.
Desde el nacimiento del Islam en el siglo VII, en 610, la tierra, el mundo, está contagiado sufriendo el cáncer del Islam. Muhammad y sus seguidores fundaron su primer Estado Islámico en Al-Medina en 622, aplicando la Ley. Entre los años 624 y 627 Muhammad, conquistó las tribus judías y cristianas, matando a los hombres, saqueando sus bienes, haciendo botín (Sura 8:1) “Te preguntan por el botín. Di: El botín pertenece a Allah y al Enviado. Temed, pues a Allah”, llevando las mujeres y los niños como esclavos.
Con la muerte de Muhammad en 632, comienza la primera sesión de quimioterapia, pero solo destruyó una célula o bacteria, el cáncer “Islam” sigue.
Los califas ortodoxos después de la muerte de Muhammad, conquistaron Mesopotamia; el actual Irak, Siria, Jerusalén y el Norte de África, persiguiendo y obligando a los judíos y cristianos a convertir al Islam, hasta hoy día, de contrario pagan el tributo, aplicando la Ley islámica en el Corán (Sura 9:28-29) “Haced la guerra y matar a los que no creen en Allah ni en el día del juicio, a los que no consideran prohibido lo que Allah y su profeta han prohibido; la gente de las Escrituras (judíos y cristianos) que no profesan la Fe verdadera (Islam). Hacedles la guerra hasta que paguen el impuesto religioso (Yizia), a todos sin excepción, hasta que estén humillados”.
Cuando los musulmanes invadieron España en el 711, se necesitaron casi ocho siglos para expulsarlos, gracias primero a Don Pelayo quien frenó la expansión del Islam en Asturias en 722. Pasando por las reconquistas del gran Fernando I de León, entre los años 1057 y 1064, tras la caída del Califato de Córdoba y la sumisión de varios de los reinos de taifas. Más tarde en el año 1212, con la batalla de las Navas de Tolosa, que emprendió Alfonso VIII de Castilla, sin duda, la batalla más importante de la Reconquista. Finalmente, gracias a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, España fue liberada de los islamistas en 1492. Debemos de recordar y dar gracias siempre a estos reyes por liberar España del Islam. Al contrario, España hoy día sería tierra musulmana, como, Mesopotamia, el Oriente Medio y Próximo, además, las mujeres estarían obligadas a llevar el velo y los hombre a hacer cinco oraciones al día. Los Reyes de España, en aquel tiempo, dieron varias sesiones de quimioterapia, limpiaron la zona sin acabar con el cáncer “Islam”.
Con la caída del imperio Omeya de Damasco en 750, nacieron varias células malignas, como el califato Abbasí en Bagdad, Siria y Egipto, el califato Fatimí, el califato Ayubí de Saladino y finalmente el gran veneno, el impero islámico otomano. Todos ellos, de formas diferentes, perseguían a los cristianos, destruían sus lugares santos, monasterios y convirtieron las iglesias, en mezquitas. Recordamos el genocidio cristiano armenio, entre los años 1914 y 1918, los musulmanes otomanos y kurdos mataron a casi dos millones y medio de cristianos en Armenia, Irak y Siria. A lo largo de los siglos y con muchas sesiones de quimioterapia, cayeron todos estos estados, imperios y califatos islámicos “células malignas”, limpiando zonas, sin embargo, el cáncer “Islam” sigue dañando la civilización.
De igual forma, Da’ash cayó, liberaron Mosul, mataron Abu Bakr Al Bagdadí, una célula maligna y limpiaron la zona, pero el cáncer “el Islam” sigue de pie.
Hoy día, hay muchas células malignas en el mundo, como el estado islámico chií en Irán e Irak, el estado islámico wahabita suní en Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Turquía de Erdogan, etc. El objetivo principal del cáncer “Islam” es extenderse por todo el cuerpo “la civilización” acabar con ello (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”.
El cuerpo, la humanidad, está sufriendo como sufría mi chica con el dolor de las sesiones de quimioterapia con el cáncer “Islam”. Nosotros los que amamos esta civilización, sufrimos mucho con ella. Más dolor que los cirujanos, que observan como sufren y mueren sus pacientes por culpa del cáncer. Del mismo modo, los que conocemos el peligro, investigamos los remedios para frenar el Islam “el cáncer de este mundo”, sufrimos muchísimo, viendo cómo se va al garete este mundo, como los regímenes, los gobernantes de este mundo están dormidos, no toman en serio nuestros remedios dejando el cáncer “Islam” extenderse, para acabar con nuestra civilización.
La liberación de Mosul de manos de Da’ash, es una sesión pequeña de quimioterapia para limpiar la zona pero no se acaba, ni mucho menos, con el cáncer “Islam”.
Pido a Dios que se acuerde y acoja mi chica en su Renio, para siempre.
Que Dios nos salvaguarde del maligno cáncer e “Islam”…
Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen Mesopotámico