La visita del Papa al Líbano

En mi opinión la visita, del Papa Benedicto XVI a Líbano, tiene muchísimo significado, para todos los cristianos del mundo, sobre todo para nosotros “los cristianos Orientales”; es en este contexto, que Benedicto XVI ha dirigido a las Iglesias católicas de Oriente Medio, pero también a las otras confesiones y religiones, mediante la entrega de la exhortación apostólica post-sinodal “La Iglesia en Oriente Medio”, cuyo lema es “Pax Vobis- La paz sea con vosotros”, para ofrecer un mensaje de paz y fraternidad a todos.
Además, el Papa Benedicto XVI ha demostrando una gran valentía al visitar la Región en este momento. De hecho, la situación en Oriente Medio, hoy en día, es muy diferente de la que existía en el momento que se estaba preparado y que tuvo lugar la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos de Oriente Medio (octubre de 2010). En dos años, la zona se ha visto sacudida por levantamientos populares que han cambiado completamente el pasaje geopolítico, sobre todo en los países con presencia de cristianos árabes (especialmente Egipto, Irak y Siria). Toda la región está en crisis, y se sabe ya que los cristianos orientales son dianas de los musulmanes extremistas y sufren especialmente en situaciones de inestabilidad política, como ocurrió ya en el Líbano, Irak, Egipto y ahora Siria.
El Papa Benedicto XVI tiene que hacer frente a una situación en evolución, muy diferente de la que la precedió, y con un futuro muy incierto. La ola islamista que ha sumergido los países de la “primavera árabe” ha traído la inquietud a las minorías cristianas ya preocupadas por su supervivencia y que temen que el Medio Oriente multirreligioso cambie de cara.
El objeto principal del Sínodo no era proporcionar órdenes de actuación, sino dar indicaciones. En este sentido hay muchos cambios, se ha referido al impulso para el diálogo ecuménico, la formación de los sacerdotes y la educación católica. Muchos de los temas que se debatieron en el Sínodo.
 
Además, dar aliento a las minorías cristianas en el área, cada vez más amenazadas en su supervivencia, y lanzar un mensaje de paz, tolerancia y reconciliación. El debate sobre la ciudadanía en términos de igualdad para cristianos y musulmanes en los países de mayoría musulmana, e impedir el éxodo de los cristianos Orientales de sus países natales. No espero que la visita, de dos días de duración, influya sobre la dinámica política en la región.
Esta misión tiene también un resultado específico: dar testimonio del Evangelio a los musulmanes. Para esto, los cristianos Orientales somos los más idóneos: tenemos la misma lengua, una cultura común. La lengua árabe es de hecho el punto de referencia de los musulmanes en el mundo. Nosotros cristianos Orientales poseemos estas raíces y podemos dialogar más fácilmente con ellos. El Santo Padre podría insistir en nuestra misión hacia la totalidad de los musulmanes del mundo y sobre la evangelización de nuestras sociedades a través de nuestro testimonio.
Líbano es una excepción, es un concentrado de todos los fieles de los ritos cristianos en Oriente Medio. Los católicos (maronita, melquita, armenio, caldeo, siríaco, copto, latín) y los que no están en plena comunión con Roma (griego ortodoxo, armenio apostólico, asirio, ortodoxo siríaco, copto ortodoxo y protestante de varias denominaciones). Sin olvidar que allí también están representados todas las corrientes del Islam (sunitas, chiítas, drusos y alauitas). Un hecho particularmente propicio para el diálogo ecuménico e interreligioso.
Pero también abordar problemas como: la presencia de la minoría cristiana y su relación con el Islam, y con ello la importancia de la libertad religiosa, la libertad de conciencia y de culto y el diálogo interreligioso.
Todos estos temas, que afectan directa o indirectamente a la fe cristiana, la presencia cristiana y/o la coherencia de la vida cristiana en Oriente, son preocupación de la Iglesia católica.

Tal y como lo dijo su Santidad en su audiencia del miércoles, se trata de “pedir a Dios de fortalecer la fe de los cristianos en el Líbano y el Oriente Medio, para que se llenen de esperanza… para que puedan continuar a dar testimonio de Cristo en estas tierras bendecidas buscando comunión en la unidad”.

Deja una respuesta